Sabemos, por nuestros estimados profesores críticos y economistas,
que los bancos y el sistema financiero en general domina la economía,
con mano de hierro de dictadura financiera; pero también por muchas
historias de vida, por muchos parados, desahuciados o empobrecidos..
Sabemos que hay una forma de hacer las cosas, desde el poder político,
más social, ecológica, democrática y humana. Sin embargo el poder
político se empeña en hacer prevalecer las mismas recetas que han
llevado a la crisis a la inmensa mayoría para seguir alimentando la
codicia de una minoría. Las recetas que marcan, a los políticos, los
plutócratas a través de las instituciones financieras internacionales.
Sabemos que la actual democracia no es más que un bonito cuento
alimentado por nuestros políticos, jueces y académicos del sistema, que
quieren creer en ella porque esta hace ver como que ellos gobiernan y
les sirve para vivir de un servicio cada vez más profesionalizado,
salir en los medios y hacer sus discursos vacuos.
Sabemos que los
señoritos globales de las multinacionales, las corporaciones
financieras y sus servidores patrios se reparten criminalmente grandes
beneficios hundiendo el mundo del trabajo, la economía, la sociedad y el
medio ambiente y sin que por ello paguen ningún impuesto o
contra-prestación a la sociedad.
Sí, ya conocemos todos los
cuentos, lo malo es que algunos quieran seguir meciéndonos en la cuna de
sus cuentos, en que la recuperación es posible, en que con austeridad
saldremos, o en que son socialistas, o de izquierdas otros, ¡Ja!
¿Y los ciudadanos y ciudadanas? ¿Vamos a seguir llorando y quejándonos a
“papá” Estado de que nuestro primo rico nos roba y nos humilla?
¿Creemos que realmente el llorar sirve de algo, que cambiará algo?
¿Creemos que los poderes del Estado van a hacer que nuestro primo el de
las transnacionales pague por sus desafueros? Lo más seguro es que
“papá” Estado seguirá sirviendo a los señoritos globales que es lo que
viene haciendo. ¡Claro! Los señoritos financian a los gestores en su
pugna y su ejercicio.
¿Necesitamos saber mucho más para
responsabilizarnos y comprometernos, para dejar de ser administrados y
pasar a administrar nuestra propia vida, para dejar de ser supuestos
protegidos y llorones y pasar a ser mayores de edad? ¿Es el Estado quien
ha de emanciparnos? ¿Es desde las estructuras del Estado desde donde
nos emanciparemos los ciudadanos?
¡NO! al actual Estado lo hemos
de combatir para recuperar el control de los salvajes poderes económicos
y para eso hemos de organizarnos, para lograr cambiar las leyes. Pero
además, para emanciparnos hemos de tener claro que nuestro enemigo de
clase son los señoritos plutócratas globales y que son los que marcan el
rumbo y la velocidad de la nave.
Estos señoritos, hoy ya
globales, no tienen lealtad a territorio alguno ¿Para qué si pueden
circular libremente poseyendo todo a su paso?
Hemos de
organizarnos para combatirlos, igual que las primeras organizaciones
obreras se levantaron contra los amos en el S. XIX (a los que por cierto
también protegían los estados), e idearon los instrumentos de lucha del
proletariado, los centros obreros, casas del pueblo, ateneos, la prensa
obrera repartida mano a mano, la huelga, el sabotaje, la desobediencia
civil…. Hoy hemos de hacer un ejercicio de coraje y de imaginación para
re-inventar las formas de lucha, mejorando las clásicas y re-inventando
nuevas contra el poder, que hoy es global.
A la tradicional
huelga hay que vestirla con nuevos procedimientos y añadirle nuevas
formas de acción civil no violenta, de desobediencia civil. Por poner un
ejemplo ¿Porqué los profesores desde la infantil hasta la universidad
se han de limitar a reproducir el currículum sistémico? Hay que trabajar
desde el mundo de la educación por el compromiso social, por el
compromiso planetario, el profesorado ha de hacer desobediencia civil
curricular. Los médicos atender a pacientes vulnerables y a los que el
gobierno ha dejado sin prestación. Cada función social, cada profesión
habría de encontrar motivos y espacios de desobediencia civil. Lo mismo
respecto a las formas de consumo o de ocio. Cambiar el sistema pasa por
vulnerar la norma opresora.
Pero necesitamos de nuevo el
compromiso, de nuevo el COMPROMISO. Es necesario además promover un
sentimiento de ciudadanía global. Hemos de iniciar la construcción,
desde el poder ciudadano, de una nueva INTERNACIONAL.
Si
queremos, de verdad, hacer algo por la sociedad actual, por nuestra
gente, por las futuras generaciones; el compromiso personal y colectivo,
la organización y el encuentro, más allá de diferencias no
sustanciales, es el único camino que nos queda. No podemos cerrar los
ojos ante el despotismo que nos oprime y nos atenaza. Combatirlo
necesita esfuerzos que muchos no estamos dispuestos hoy a satisfacer.
Esto no es un juego, es una lucha de clases y van ganando sobradamente. O
reaccionamos o acaban poniéndonos las cadenas para siglos.
Lo
primero organizarnos contra los actuales tiranos, los señoritos
globales
¡POR LA INTERNACIONAL DEFINITIVA DE CIUDADANÍA, LIBRES
IGUALES Y FRATERNOS!
¡¡POR UN FRENTE CIUDADANO CONTRA EL PODER FINANCIERO !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario