domingo, 31 de agosto de 2014

Jugando con la caja de reserva de las pensiones.



Wall Street Journal advierte, en su edición de ayer, que el gobierno de España ha invertido, en silencio y sin encomendarse a nadie, el 90% del fondo de la caja de la seguridad social para pago de pensiones, en deuda soberana de distintos países.

Es una práctica habitual que hace décadas se viene haciendo en España y otros países ya que normalmente se suele considerar una inversión segura. Todo el mundo sabía hasta ahora que invertir en deuda pública era una inversión que suele dejar un margen anual de entre el 3% y el 7% según épocas. Ahora bien su cuestionamiento, aparte de la gran proporción que emplea el Gobierno español en ello, viene de que en época de crisis del Estado y con una deuda equiparable al PIB existe la posibilidad de impago en los vencimientos de la deuda. En estas situaciones de riesgo de impago pueden establecerse, con consenso con los tenedores de bonos, quitas o reestructuraciones, cuando no impagos sin consenso (defaults). En cualquiera de estas 3 situaciones la caja de reserva de la seguridad social podría ver cuestionada su solvencia y las garantías de cobro de los pensionista de paso, ya que en España la caja actualmente es una garantía necesaria y ha comenzado a utilizarse ya en el pago de pensiones. Su estado actual unos  47.000 millones de euros.

Dado que el artículo-expres de la verguenza, el 135 de nuestra constitución,  estableció en 2011 que el pago de la deuda está antes que cualquier otro gasto, habría que preguntar al gobierno ¿ en caso de apuro cubriría antes la deuda con los bancos acreedores alemanes, belgas, franceses y españoles o con los bonos del estado propios de la seguridad social?

El despropósito total y ese sí que hubiera sido gravísimo, fué la intención del ministro de economía Solbes en 2008 de comenzar a invertir dichos fondos en renta variable, argumentando que en 2007 la ganancia media de los valores bursátiles variables llegó a un 21 %, por supuesto haciendo caso omiso de las advertencias continuadas de economistas propios y extraños que preveían que la burbuja financiera e inmobiliaria había necesariamente de estallar en breve.

Así que Solbes comenzó proponiendo al gobierno de España desde su ministerio invertir en principio un 10% de los 48.000 millones de euros del fondo en valores de bolsa variables. Pero la cosa no quedó aquí, en cuanto conocieron la noticia los astutos talentos de CC.OO y UGT con su pertinaz visión económica de futuro y de "izquierdas" recomendaron al ministro invertir no el 10%, sino el 30% del fondo de pensiones en renta variable. Menos mal que el ministro al final tuvo más conocimiento que ellos y no tiró adelante el proyecto, alguien lo debió de parar.

Este es uno de los muchos ejemplos de política económica que supone un desfase en tiempos de globalización financiera. Los gobiernos (y sindicatos en este caso) apostando en el casino financiero, sin reflexionar a largo sino a corto plazo y dando gasolina a los poderes financieros que son los mismos que les van quitando el poder cada día. La estrechez de miras que tenían hubiera supuesto de llevarse a cabo:

- Aumentar el poder de las grandes empresas financieras sobre los fondos de pensiones (sobre la ciudadanía) por cierto también comprando deuda soberana lo hacen.
- Engrosar la especulación de las grandes firmas financieras, que se mueven por todos los mercados financieros del mundo, con nuestros fondos de la seguridad social.
- Y sobre todo no preveer que todo lo que se hincha se desincha, como quedó demostrado en 2009, cuando la bolsa bajó de los 10.500 puntos hasta los 6.000 en poco tiempo, perdiendo la mayoría de las acciones el 50% de su valor. ¡Pobres fondos de pensiones si hubiéramos hecho caso a CC.OO y UGT! en una buena temporada se hubieran mantenido depreciados al 50%. Han de aprender muchas lecciones y una de ellas es que unos sindicatos de clase no pueden cohabitar con el capital financiero o sea con el fundamentalismo capitalista de nuestra época.

Antonio Fuertes Esteban

miércoles, 27 de agosto de 2014

ATTAC y la Política ( texto de 2007)




En el seno de un debate internacional en ATTAC en 2007 sobre la estrategia política de ATTAC defendí esta posición, que sigo manteniendo a grosso modo.



ATTAC Y LA POLÍTICA:


Defensa de la salida 2 de las observadas por Nikonoff *: Sin convertirse en partido político, ATTAC debería suscitar la creación de un partido o movimiento político (con unos fines determinados por el consenso altermundista global).

-          Si la finalidad de ATTAC es devolver el poder a los ciudadanos, hemos de tener en cuenta para ello las circunstancias actuales en que se desarrolla la vida política y como caminamos hacia esa meta.

-          Es un hecho que la democracia liberal, llamada representativa, sufre una profunda crisis de legitimidad  y no sirve a la gobernabilidad de las naciones desde el punto de vista de la soberanía popular ni del de la satisfacción de los derechos humanos fundamentales; y mucho menos sirve  a la del conjunto de la humanidad. A nivel nacional las formas de hacer política han quedado obsoletas porque no han sido capaces de adaptarse a las grandes transformaciones sociales protagonizadas por la complejidad, el pluralismo y la globalización neoliberal.

-          El actual paradigmal globalizador promueve grandes transformaciones a nivel económico y social, pero que aún no se ha traducido en cambios políticos. El hecho de que no haya formas políticas democráticas adecuadas para gestionar la globalización, impide que desde la sociedad se pueda luchar por orientar la globalización en un sentido de mayor justicia social, solidario, humano y responsable con el medio. Se hacen necesarias transformaciones políticas que devuelvan el poder a la ciudadanía y que se planteen representar de alguna forma el conjunto de los problemas de los ciudadanos del planeta. Además de la pretensión cívica y ética de que la igualdad sustancial de las personas debe guiar los procesos políticos hacia el cosmopolitismo y la ciudadanía mundial, en un mundo cada vez más interdependiente cualquier proyecto viable de ciudadanía debería tender a interpretarse progresivamente a nivel mundial. ATTAC ha de orientar su lucha, en el terreno político, hacia la superación de estas estructuras políticas orientadas a la gobernabilidad de las naciones y hacia el logro de la justicia global ( no exclusivamente nacional).

-          En teoría ATTAC se constituye como una asociación de ciudadanos independientes de partidos políticos y otras formas de representación política o institucional ( y no necesariamente política; también de iglesias, grupos de presión....), pero en la traducción real y cotidiana este principio puede y de hecho se ve cuestionado, en ocasiones, por el hecho de la legítima doble adscripción de asociados a  ATTAC y a algún partido o grupo de presión. Esto necesariamente lleva a que en ocasiones las personas afiliadas a partidos políticos puedan tratar, consciente o inconscientemente, de instrumentalizar a la asociación en función de intereses partidistas, de sindicatos, iglesias o grupos de presión en general. No es un fatalismo, sino la realidad, algo con lo que necesariamente hay que contar.

-          En el momento actual, todos los partidos políticos sin excepción han de atender y tratar de satisfacer en sus programas y en el ejercicio del gobierno a los intereses de una ciudadanía nacional en la que prevalece, en mayor o menor grado, el sentido práctico orientado a la satisfacción del individualismo posesivo, del consumo no responsable, el logro de la seguridad personal ( y para ello se pide seguridad nacional, policial,....). Además, por regla general, los individuos administrados no contemplan en sus acciones cotidianas la colaboración (si la competitividad), tampoco la responsabilidad y acción política como ciudadanos (si la caridad, el voluntariado no político y el consumo solidario). Esta es la realidad fundamental, la gran demanda de gobierno a la que los políticos, si pretenden gobernar, se dirigen. Esta es otra realidad ante la que nos tenemos que situar necesariamente y ATTAC está en ello cuando se define como “Asociación de educación popular dirigida a la acción”, por lo menos a nivel de intención, pero ésta no se complementa a mi modo de ver con planteamientos más serios que establezcan las estrategias necesarias para ello.

-          A raíz de la participación de ATTAC en Foros sociales y en plataformas, campañas y otras actividades, debería de haberse llevado a cabo una mayor reflexión y profundización, en el sentido de cómo orientar la participación responsable de ATTAC dentro del movimiento altermundista. Mi forma de pensar es que ATTAC ha de constituir un instrumento hacia la ciudadanía mundial y la justicia global, pero claro un instrumento no puede ser un fin en sí mismo (eso les pasa a los partidos que se burocratizan y jerarquizan y que más que perseguir a estas alturas sus fines originarios persiguen su propia permanencia, y provecho. Si hubieran de perseguir dichos fines y actuar coherentemente al mismo tiempo quizá algunos habrían de disolverse y dejar paso a otros más contemporizadores), un instrumento válido en este momento, tendría que servir para la reflexión junto con otros actores políticos altermundistas, para dar salida política a lo que se ha venido llamando el consenso de Portoalegre. ¿ Está el altermundismo condenado a disolverse en los Foros y demás eventos y plataformas altermundialistas, como voz ética y crítica del sistema y sin plasmar alternativas políticas a la globalización y por lo tanto a ser recuperado como la eterna voz crítica del sistema? ¿O bien desde su seno van a organizarse y desarrollarse vínculos con proyección de alternativa política al mismo?

La pregunta a hacernos creo que sería: ¿Cuál es la estrategia política de ATTAC que más conviene a la causa y a los fines altermundialistas?

-          Tomando como premisa fundamental que ATTAC ha de ser un instrumento de la ciudadanía altermundista y de  búsqueda de la justicia global, ATTAC debería seguir siendo una asociación internacional de ciudadanos comprometidos con una visión de hacer política desde lo social, y ello a nivel local y mundial y tomando como fines los más globales. ATTAC, como asociación, no debería de constituirse como partido político.

-          El que ATTAC siga manteniéndose como una asociación mundial de ciudadanos, con sus fines particulares (TT, PF, deuda, paz, defensa de servicios públicos esenciales....) y sus propios métodos “Movimiento de educación popular dirigido a la acción”, no ha de llevarnos a pensar que la acción de ATTAC ha de quedarse aquí. Si efectivamente decidimos que queremos alternativas políticas al sistema actual hemos de comprometernos en ello. Para esto hemos de converger con el conjunto de los actores altermundistas y buscar juntos alternativas políticas capaces de luchar por la justicia global. Los foros son instrumentos necesarios de reflexión, debate y búsqueda de consensos (consenso de Portoalegre), pero en este momento es necesario que la sociedad civil se organize en plataformas que a diferentes niveles, desde el local al mundial, defiendan políticamente dichos consensos.

-          ATTAC ha de buscar, abogar, defender y promover la acción política y esta sólo puede desarrollarse a nivel global y con expectativas razonables de éxito, si dicha acción se conjuga entre todos los actores altermundistas, internacionalmente. Es por ello que independientemente que ATTAC busque sus propios fines como asociación, ha de “federarse” con otros actores para establecer plataformas de acción política de consenso a todos niveles: local, supranacional y global. Que actúen prioritariamente en el campo de la autoorganización social ( organizándose socialmente y creando contrapoderes), pero también necesariamente en el ámbito institucional, en determinadas condiciones y siempre para favorecer el control de las acciones  de los gobiernos y la extensión de los consensos altermundistas. ATTAC debe de tener como un fin fundamental, y pienso que dentro de sus estatutos, contribuir a la autoorganización ciudadana, creando así las condiciones más favorables a esta acción colectiva altermundista por la defensa de la justicia global y del bien común de la humanidad.

-          Dicha autoorganización de la vida colectiva debería llevar a que la sociedad avanzara en el sentido de invertir la relación de fuerzas a su favor, en este momento a favor del capital y del estado. Debería de avanzarse colectivamente en las formas de autoorganización que sean constituyentes de control ciudadano de la política, de los medios de producción y consumo, de las formas de intercambio, de la publicación de prensa y comunicaciones libres.... etc. Esto es lo deseable, pero hemos de saber lo que hemos de ser capaces de poner y de dejar en ello como individuos y como asociación, pensemos esto bien!. Hemos de tender a supeditar nuestras procedencias (no significa olvidarlas) y a dar mayor importancia al donde vamos y cómo lo queremos hacer. Hemos de ser capaces de comprometernos, compartir, ser dialógicos y no solo con los más afines,....... etc.

-          Al referirme a la necesidad de actuar a nivel político, es porque pienso seriamente que ATTAC podría defender la creación de plataformas políticas a nivel local de momento, a otros niveles más adelante (o ahora depende de las posibilidades) en cuya construcción participaran diversos actores sociales, individuales y colectivos y que, dado el caso podrían plantearse presentarse a elecciones en unas condiciones muy definidas, entre otras podrían ser:

·         Que la premisa fuera que en la lucha pacífica por un mundo mejor el tránsito de la democracia formal a una democracia auténtica ha de efectuarse poco a poco, conscientemente y apoyándose en lo que hay.

·         Que, independientemente de que el parlamentarismo actual no sirva, la representación (entendida como autentica representación y no como delegación) es necesaria en el mundo superpoblado, masificado y desarrollado que hemos heredado.

·         Que es el juego dialéctico entre la democracia directa y la representativa la mejor visión de futuro para los intereses de la ciudadanía.


·         Que llevar la causa altermundista, como causa a defender sobre todas, a una institución de gobierno, (sea ayuntamiento, gobierno local, gobierno de la nación o gobierno supranacional) sería de por sí una innovación política de primera magnitud y que serviría como plataforma o altavoz mediático, como modificador de las agendas políticas a largo plazo, como posible instrumento educador y modificador de hábitos parlamentarios y sobretodo sería un modelo a imitar un ejemplo para los ciudadanos al poder constatar que uno o varios representantes representarían escrupulosamente los intereses de la ciudadanía y no los suyos propios o los de su partido.

·         Que en todo caso dichos representantes deberían de representar de momento a los ciudadanos que creen que otro mundo es posible, y para ello estos ciudadanos deberían autoorganizarse para debatir y efectuar los mandatos necesarios a sus representantes. Para ello dicha plataforma política se habría de dotar de unos estatutos escrupulosamente democráticos y que los representantes elegidos fueran solamente portavoces del conjunto de las fuerzas representadas (consensos) y en caso contrario revocables. (aquí claro está habría un vacio legal).


Solamente me queda refutar los argumentos de los que opinan que ATTAC debe seguir siendo una asociación que no  fomente vías de representación política institucional como hasta ahora. ¡Claro! ¿Que otra opinión pueden tener los que pertenecen a un partido político, o devanean con él, o creen que la actual democracia de partidos, con unas ciertas reformas, es la solución. Acaso estarían dispuestos a admitir que  ciudadanos autoorganizados les hicieran la competencia en las elecciones, y que se desmarcaran de sus proclamas? ¿Qué otra opinión pueden tener los sindicatos light’s del primer mundo que viven de las subvenciones institucionales y que representan fundamentalmente a los intereses de sus afiliados y cuyas ejecutivas están cada vez más integradas dentro del sistema real? ¿Y las Iglesias con mayúscula, que siempre han defendido la jerarquía ? ¿Y los banqueros?..etc. Pero, a mi entender, interesa como estrategia política para devolver el poder a los ciudadanos y eso es lo importante.

Lo dicho, la sociedad se ha transformado pero falta transformar las formas de hacer política y ponerlas al servicio de la causa de la ciudadanía mundial. Apliquémonos en ello y pedagogía mucha pedagogía.

Antonio Fuertes Esteban