Antonio Fuertes Esteban. ATTAC Acordem
Por lo general y lamentablemente solo los malos tiempos nos interpelan, nos hacen pensar, en principio, qué habremos hecho mal para merecer esto. Las crisis actuales cuestionan la forma de vida del amplio espectro denominado de “clases medias bienestantes” en los países desarrolados, que son las que aseguran y cargan en sus espaldas el sistema. Es en estos momentos en que albergamos dudas sobre en quienes depositar la confianza y las riendas de nuestro destino. Muchos antes de que se abriera paso la desafección política, consideraban a los cargos electos como sus legítimos representantes, y en esta creencia generalizada una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas dejaban la participación política exclusivamente en manos de representantes “profesionales” a los que creian cualificados. Craso error, el profesionalismo político jamás puede suplir la necesaria acción cívico-política ciudadana.
La crisis nos despertó de golpe del sueño del bienestar eterno de los “justos” al moverse el suelo sobre el que pisábamos. Es entonces cuando el pensamiento clásico de Étienne de La Boétie en su escrito “Sobre la servidumbre voluntaria”, del año 1548, adquiere un profundo sentido, al preguntarse cómo una mayoría de personas se someten voluntariamente al yugo de los tiranos y hacia final de su breve opúsculo enuncia su hipótesis: “la causa principal de constituirse los hombres voluntariamente esclavos, consiste en que nacen siervos y son educados como tales; y de ahí se origina otra consecuencia, a saber: que los hombres fácilmente se vuelven, bajo los tiranos, débiles” Una vez más el pensamiento de los clásicos nos presta valiosas claves de interpretación para analizar los hechos del presente. Solo la educación puede darnos la libertad, eso sí una educación libre y para la libertad.
ATTAC se define como un movimiento internacional de ciudadanos y ciudadanas para el control democrático de los mercados financieros y de sus instituciones y ello porque señala al “príncipe tirano” a combatir en la actualidad, la dictadura de los mercados financieros y los poderes lacayos que la sujetan. Pero al mismo tiempo se erige en un movimiento de educación popular orientado a la acción, pretende ser agente de empoderamiento de la ciudadanía y ello creando un espacio global de educación cívico-política, libre y hacia la libertad, que solo será posible en un mundo de ciudadanos empoderados y no de súbditos domesticados.
En este ejercicio de empoderamiento es preciso establecer un telón de fondo y una dirección de manera colectiva y muchos convergemos en la necesidad de recuperar el proyecto democrático en la fase en que nos fue secuestrado por los poderes financieros, como paso necesario para seguir profundizando en él, ya que siempre ha de estar vivo en el propio sentido de vital e inacabado.
El empoderamiento que aquí nos interesa es el empoderamiento colectivo, entendido como posibilidad de acción y logro colectivos, como ejercicio de autonomía cívica responsable, como recuperación de los espacios de ciudadanía perdidos bajo la dictadura del dinero. Esto en la fase histórica en que nos encontramos, bajo unas formas sistémicas de dominación y desposesión ciudadana determinadas, marcadas por el neoliberalismo y su dominación actual de la economía y la política a través de las finanzas.
Los procedimientos de dominio que el Poder - que puede adquirir diversas formas pero siempre es económico - ha establecido en su beneficio, tiranizando al pueblo y anulando su voluntad, han variado en forma y proporciones en las diferentes épocas: guerra y colonización, esclavismo, imperialismo, apropiación, explotación de la mano de obra y expoliación de los recursos naturales, monopolio de la acuñación de dinero, usura,..etc. Podríamos decir que han ido evolucionando hacia nuevas formas sin acabar de extinguirse las antiguas. Hace tres décadas que el poder plutocrático del dinero, o capitalismo, según guste cada uno usar, ha variado su marco o esfera de dominación, de la dominación a través de los estados a la dominación global. Al mismo tiempo ha ampliado su abanico de formas de dominación, a las enunciadas anteriormente ha añadido el poder de la opacidad de la banca en la sombra y los paraísos fiscales y el de la especulación, siendo en este momento la especulación sobre la emisión de bonos de deuda de los estados, la que ha puesto a los pueblos de rodillas ante el capital.
Es hora de que la ciudadanía se organice y se revele, ya que los poderes públicos que habrían de representarnos o son cómplices de la situación, o bien tienen las manos atadas al haber sido colonizados por la ideología del poder económico en la globalización, por el neoliberalismo. Esto nos hace a todos prisioneros de sus propios actos, ya que durante los 80 y los 90 quitaron todas las regulaciones que habían servido, después de la 2ª Guerra mundial, para construir las bases del Estado social y democrático de derecho en Europa.
Y aquello que anunciaban ATTAC y otros desde los 90 hoy todo el mundo lo sabe, que esta democracia de tal solo tenía el nombre, o sea la cáscara; que tenía el corazón gusanado por la dictadura de los mercados. El ejercicio de empoderamiento ciudadano es necesario e inaplazable.
Al trazar los fundamentos sobre los que construir la mera posibilidad de poder iniciar el ejercicio del empoderamiento ciudadano, ATTAC ha ido explicitando su proyecto. Un proyecto que en principio fue lanzado como fuente de inspiración y presión de la ciudadanía sobre sus gobiernos y parlamentos. Ello para que ejercieran su función legislativa y ejecutiva, reglamentando los movimientos de capitales en el espacio del comercio financiero y con ello evitaran que la financiarización de la economía, la especulación y la opacidad significaran el final del sueño de cualquier proyecto democrático. Sin embargo los gobiernos del G-7, G-8 o del G-20, en vez de poner coto a la expansión de los mercados financieros, legislaron para ellos o se inhibieron.
Desde entonces ATTAC ha ido adaptando sus respuestas ante los avances continuos del poder del dinero, que han ido tomando una posición tras otra en lo que ya se conoce en economía como liberalización absoluta de los mercados de capitales, capacidad de los poderosos agentes financieros para crear vehículos y productos financieros y disociación de las finanzas de la economía productiva.
Si bien la economía habría de ser la base de la organización de la riqueza de las sociedades, esta economía y estas sociedades han sido parasitadas por el gran casino financiero, ello con la complicidad de unos gobiernos y la connivencia de otros. En Europa lo que nos está pasando a unos y a otros, especialmente a Grecia y a los países tildados como PIGS, pero igualmente en Alemania – donde hay 7 millones de asalariados con minijobs de menos de 400 € mes y millones que están en los límites del hambre - es consecuencia de la dependencia del capitalismo anglosajón que basa los indicadores macroeconómicos y el aumento del PIB en la profundización de la desigualdad.
El proceso de financiarización es el colofón de la incorporación del modelo neoliberal a nuestra economía, que fué consagrado por los líderes europeos mediante el Acta Única de 1987, el Tratado de Mastrich de 1992 y finalmente en el Tratado de Lisboa de 2009, firmado éste cojiditos del brazo por todos los líderes de la izquierda gobernante y de la derecha europea. Ello de forma antidemocrática sin consulta popular y asentando el poder de los lobbies económicos sobre los ciudadanos. ¡Vergüenza! Cuando nuestros representantes se vendieron y nos vendieron a los mercados, solo nos queda un camino, ¡Nosotros mismos! Cuando los gobiernos se han vendido o rendido sus armas al capital, ha llegado el momento de que la ciudadanía se organice.
Hemos de levantarnos y juntos comenzar de nuevo el camino del empoderamiento ciudadano, de la emancipación. Recuperar la cultura de la democracia republicana del bien común, los valores de la libertad, igualdad y solidaridad necesarios para la auténtica democracia, al que hay que añadir los valores ecológicos necesarios para la misma pervivencia del planeta y la especie humana. Para ello en ATTAC se pretende tender puentes para hacer posible constituir un frente común. Ello con las fuerzas políticas de izquierda no liberal, 15M, movimientos sociales y humanitarios, sindicalismo combativo y ciudadanía concienciada para unir fuerzas en todos los posibles ejes de lucha coherentes y consecuentes con la idea del combate contra el capitalismo en su fase neoliberal. Esto aportando los retos que se consideran necesarios en este momento para poder iniciar de nuevo el empoderamiento popular:
- Rechazo ciudadano e insumisión en Europa contra el Tratado antidemocrático y neoliberal de Lisboa y de otros en el Mundo.
- Reglamentaciones a los movimientos financieros y a las entidades financieras y creación de organismos públicos reguladores y supervisores, con control ciudadano.
- Necesaria recuperación de una banca pública ética y con control social.
- Fiscalidad justa y redistributiva tanto a nivel estatal como internacional, en este sentido como primer impuesto internacional el ITF.
- Defensa del estado social y democrático de derecho.
- Defensa y conservación del medio ambiente, los recursos naturales y de los bienes públicos de la humanidad.
- Anulación de la deuda ilegítima y odiosa, estableciendo para ello mecanismos de auditoría justos, imparciales y democráticos.
- Abolición de los paraísos fiscales o centros financieros extraterritoriales.
- Promoción y fomento de procesos dirigidos a implementar experiencias y prácticas crecientes sobre un tipo de economía social y dirigida al bien común y que sea respetuosa con las personas y el medio.
- Recuperación de la política, profundización democrática institucional y participativa a través de la cultura política y de los valores republicanos y que establezca a la ciudadanía como un necesario cuarto poder que controle el ejercicio de los otros 3 poderes actuales, al mismo tiempo que se implementen procesos inequívocos para que participe en la toma de decisiones.
- Informar, formar y difundir; debatir y compartir alternativas y proyectos para la construcción de otra sociedad y otro mundo posibles.
- Diluir y traspasar progresivamente los marcos y fronteras de los estados y crear movimientos sociales a la altura de lo que los nuevos tiempos necesitarán a partir de ahora, o sea crear movimientos sociales con vínculos y conciencia global.
El gran magnate Warren Buffett expetó no hace mucho en unas declaraciones “ Esto es efectivamente una lucha de clases y nosotros vamos ganando”. La democracia solo será posible si millones de voces unidas en los cinco continentes le respondemos: Por ahora Sr. Buffett, por ahora…