FRENTE CIUDADANO CONTRA EL PODER FINANCIERO EN CATALUÑA
El martes 23 de octubre a las 19 h, en los locales de La FAVB
(Federación de asociaciones de vecinos y vecinas de Barcelona), en la
calle Obradors nº 6, se celebra la Asamblea constituyente del Frente
ciudadano contra el poder financiero en Cataluña.
Después de que diversas asociaciones y personas firmasen el Manifiesto Ciudadano ante la crisis del sistema financiero”
y de celebrar dos asambleas ciudadanas para encontrar una forma
consensuada de movilización contra el poder financiero, los impulsores
del manifiesto, recogiendo las propuestas de los presentes, lanzan esta
convocatoria a los diversos colectivos de Cataluña y a su ciudadanía.
El Frente pretende ser un movimiento cívico político de
carácter asambleario, pero con un gran grupo de trabajo que se
constituirá y se irá nutriendo en las asambleas periódicas.
Dicho movimiento tendrá como finalidades:
- Sensibilizar y formar respecto a la realidad del poder financiero-bancario y su dictadura sobre la política y la sociedad.
- Mostrar a la sociedad los abusos
financiero-bancarios y crear nexos cívicos entre colectivos de afectados
y de grupos y personas solidarias para generar una respuesta amplia y
colectiva contra el poder financiero.
- Presionar para que se cambien las leyes que privilegian a los poderes financieros en contra de la ciudadanía.
- Elaborar y promover socialmente alternativas de banca y finanzas públicas o sociales, éticas y con control social.
- Combatir, en relación con redes internacionales, el
delito fiscal y financiero vía paraísos fiscales y la especulación
financiera.
- Defender la auditoría sobre la deuda ilegítima y movilizar a la gente para que la apoye.
Convocamos a participaren esta 1ª asamblea constituyente a
colectivos de afectados (PAH, Preferentes, Swaps, BBV-Unim, 15M pa Rato,
etc.), así como a movimientos sociales y solidarios (Auditoría de la
deuda y ODG, ATTAC, BBV y Santander sin armas, finanzas éticas y
solidarias, etc. ), y en general invitamos a incorporarse a toda la
ciudadanía afectada o motivada, a todos los colectivos y ciudadanos
interesados podrán participar.
Por otra parte, informamos de que de entrada solicitamos a la
asamblea que se celebrará el día 23 que se pronuncie sobre nuestra
petición de participar como colectivo dentro de la Crida a la desobediència civil peClils drets ciutadans i contra la dictadura financera.
Clickar aquí para leer la hoja de ruta inicial, que la asamblea podrá completar y mejorar.
Esta comisión promotora os esperamos el día 23 de octubre
a las 19 h en la FAVB, con la esperanza de que construir un gran
movimiento contra el poder financiero y democratizar las finanzas és
posible con la unión de todos y todas.
CONSTITUCIÓN
DE UN FRENTE CIUDADANO CONTRA EL PODER FINANCIERO
El sistema
financiero se encuentra en el centro de la economía de mercado y tiene la
función de proveer a la economía de los flujos que la alimentan; podríamos
decir que es el corazón de la vida económica. El problema, actualmente, radica
en que el sistema financiero ya no está al servicio de la economía productiva,
sino de una economía especulativa, prioritariamente.
Tanto en el ámbito
estatal como mundial, el poder económico-financiero marca las políticas
neoliberales que nos están conduciendo a la liquidación del sector público y
del estado social.
Por ello, creemos
que cualquier movimiento ciudadano que reivindique el bien común y un reparto
más equitativo de la riqueza debe poner, en el centro de su actividad, la lucha
contra el poder económico-financiero actual.
Dado que en este
momento existen numerosos movimientos sectoriales de defensa de los afectados
por determinados abusos del sistema financiero (PAH, preferentes, swapps, clips,
etc.), así como colectivos que
cuestionan el funcionamiento asocial y antidemocrático de las finanzas (Plataforma
Auditoría Ciudadana de la Deuda, 15M Pa Rato, BBV y
Santander sin armas, ATTAC,…etc.), consideramos imprescindible la
constitución de un movimiento que denuncie todos estos abusos de forma unitaria
y que plantee alternativas.
El primer paso consistiría
en lograr que todos los movimientos sectoriales y ciudadanos interesados confluyesen
para establecer los objetivos comunes. Y a medio plazo deberíamos convertirnos
en un movimiento transversal y masivo, ya que objetivamente la inmensa mayoría
de la población es víctima de las políticas e intervenciones abusivas derivadas
del actual sistema económico-financiero.
Como es evidente,
existen obstáculos importantes debidos a la interrelación entre el poder
financiero, el político, las élites sindicales y los medios de comunicación.
Paralelamente, los
objetivos que deberían alcanzarse son de muy diverso tipo y deben tratarse a distintos
niveles. En un mundo globalizado, con una libertad de movimiento de capitales
total, determinados objetivos deben plantearse de forma global: la regulación
del sistema financiero mundial, con la vuelta a la separación entre banca
comercial y banca financiera; la prohibición de mercados de futuros y derivados
sobre determinados productos y la regulación y control sobre otros; la
desaparicion de los paraísos fiscales; el freno a la economía especulativa, la
imposición de tasas que la disuadan, etc.
Ello no obsta para que en el ámbito estatal puedan
plantearse luchas locales que permitan ir en esta dirección.
Las
prioridades del Frente contra el poder financiero serán:
* Exigir responsabilidades a los políticos, gestores de las entidades financieras y a las
instituciones reguladoras que no han cumplido su función
Es el
momento de pedir responsabilidades a los políticos incompetentes o corruptos,
alos gestores de las entidades bancarias por su catastrófica actuación, así
como a los organismos reguladores que no han cumplido con su cometido: Banco de
España, Banco Central Europeo, empresas auditoras tasadoras y de calificación.
Es
absolutamente inmoral que el coste monumental que está soportando el conjunto
de la ciudadanía no tenga repercusión en los patrimonios y en la situación
personal de los directivos bancarios, reguladores y algunos representantes
políticos y sindicales con responsabilidades en la gestión de las entidades
bancarias.
* Acabar con las ayudas públicas sin
condiciones a entidades financieras
El Estado ha de quedarse
como accionista de las entidades financieras por las aportaciones entregadas en
el momento de su convertibilidad. Si esto se hubiera hecho en el proceso de
salvamento de las cajas, el Estado ya sería accionista mayoritario.
Las aportaciones públicas a los bancos, que superan los 150.000 millones de
euros, significan un incremento de la deuda pública y una evidente asunción de
pérdidas hoy imposibles de cuantificar. En ningún caso han comportado un
incremento del crédito a particulares y pymes, siendo los máximos beneficiarios
los bancos alemanes y del centro y norte de Europa
* Decir NO a la creación del banco malo
público
La actual propuesta del Gobierno pretende lavar las pérdidas financieras y
transforma la deuda privada en pública, con lo que carga el coste y riesgo de
los productos tóxicos a la ciudadanía.
* Exigir una nueva regulación de la banca:
Evitar la imposición de condiciones abusivas en el ejercicio bancario
Es un escándalo que la simple notificación de un cambio de condiciones al
Banco de España permita cambiar las condiciones
contractuales entre banca y clientes.
Regular la venta de productos
Nos referimos a aquellos productos totalmente inadecuados para el cliente
particular, o comercializados de forma abusiva, mediante ventas forzadas o
ligadas a la concesión de operaciones. Muchos de estos productos no son nocivos
por sí mismos, sino por su utilización arbitraria, pues se han comercializado
con el único objetivo de conseguir mayores ingresos vía comisiones, y ello con
el pleno conocimiento por parte de las entidades de que estaban perjudicando a
sus clientes.
Conseguir que no se comercialicen productos no éticos:
Dichos productos, basados en la especulación sobre alimentos, materias
primas, etc., están arruinando a países y poblaciones.
Acabar con el negocio que para las entidades bancarias supone invertir en
deuda pública a tipos elevados con fondos proporcionados por el Banco Central
Europeo a bajo coste:
Es inadmisible que la factura por los intereses de la deuda pública crezca
generando negocio para la banca, mientras se cierran servicios sanitarios,
educativos, culturales, etc.
Cambiar la legislación hipotecaria que actualmente
beneficia a la banca y vulnera los derechos del ciudadano
Se ha de trabajar por la ILP sobre dación en pago (reclamada por la PAH.
Plataforma Afectados por la Hipoteca), distinguiendo entre financiación de
primera residencia y especulativa.
Terminar con la participación de la banca en el
mantenimiento de paraísos fiscales:
La existencia de filiales bancarias en paraísos fiscales facilita una
fiscalidad a la carta. Paralelamente, las entidades proporcionan a sus «mejores clientes» la posibilidad de abrir cuentas
en esas filiales, o participadas, con lo que colaboran de manera eficaz con el fraude
fiscal o la ocultación de dinero de origen ilegal.
Acabar con la política de sueldos millonarios para los
directivos de la banca:
Se trata de sueldos conseguidos gracias a incentivos desmesurados. Estos
incentivos precisan de resultados a corto plazo y exigen políticas de inversión
y negocio que poco tienen que ver con un buen servicio al cliente.
* Cuestionar el pago de la deuda
Se trata de una deuda que en un principio no es pública, como se nos quiere
hacer creer, sino que en su mayor parte se ha generado por un trasvase de deuda
privada a deuda pública debido al salvamento de los bancos por parte de los Estados.
Es urgente auditar la deuda y no pagar la parte contraída de forma ilegítima,
tal como reclama la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda.
* Promover la creación de una BANCA
PÚBLICA y difundir sistemas alternativos de financiamento y ahorro
Aparte de conseguir una mayor regulación y frenar la economía especulativa,
ha de ser un objetivo central de este frente promover una banca pública ética y con control social.
La necesidad de que exista una banca pública se hace evidente en este
momento, en el cual cantidades ingentes de capital público se está gastando en
salvar a entidades bancarias privadas que se encuentran al borde del colapso
por una gestión nefasta.
Es totalmente necesario desmontar la falacia de que lo público es sinónimo
de mala gestión y lo privado de gestión eficiente. La realidad es que la
gestión privada en la banca tiene como objetivo el enriquecimiento rápido de
unos pocos, despreciando el interés de la mayoría. Las grandes corporaciones
tienen, además, ineficiencias totalmente demostradas, así como corruptelas y
grupos de presión en su interior que para nada priorizan una buena gestión.
Una banca pública al servicio de lo común es un instrumento crucial para
desarrollar políticas activas de bienestar social y redistribución.
Barcelona, octubre de
2012
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