Antonio Fuertes Esteban
Mientras
unos cientos de hobbits sin futuro y otros habitantes de la Tierra
Media, se manifiestan en las puertas de CaixaMordor, la gran serpiente
financiera culebrea por los subterráneos de nuestro Estado, colocando
sus huevos aquí y allá. Es animal de instinto y sabe ubicarlos donde las
condiciones ambientales son las óptimas. Tanto las condiciones de
elevada presión institucional sobre la sociedad - a través de la cual se
transcribe la crisis en paro y malestar social -, como las que
favorecen la temperatura social necesaria para que eclosionen - en
tierra de nadie, donde apenas hay ley, los poderes públicos han dejado a los
ciudadanos en la más absoluta indefensión y los más fuertes sobreviven
sobre los demás-.
Hannah
Arendt y Elias Canetti vieron en la familia media alemana sometida a la
crisis de "La gran depresión", indiferente y silenciosa, el caldo de
cultivo del fascismo. Esas mismas ámplias capas medias que en 1933,
inseguras, asustadas y buscando chivos expiatorios y salvadores, votaron
al nacional-socialismo y encumbraron a Hitler. Las circunstancias
actuales, a 4 años de la gran recesión de 2008, siguen las mismas líneas
maestras, de diseño, para que el huevo de la serpiente eclosione. Todo
ello ante una absoluta falta de rumbo político, una Europa en implosión,
con una extrema derecha xenófoba o abiertamente fascista en auge y una
izquierda de pensamiento débil y recuperada/recuperable por el sistema.
Efectivamente,
una realidad lamentable es que este sistema de mercado capitalista, en
su fundamentalismo ha secuestrado la democracia y recuperado a la
izquierda, desvestida de ideología y prisionera del poder oligárquico en
Europa. Una izquierda que de la socialdemocracia se escoró al
socialiberalismo y que prisionera de sus desatinos (tratados de Mastrich
y Lisboa) ha terminado naúfraga y arrastrada por las corrientes en
aguas neoliberales; ya que, sin ideología ni programa con que trazar su
propio rumbo, ha de seguir la pauta que le marcan los mercados.
El hito
que representa el rescate de Bankia a costa de los ciudadanos, el mayor
de una institución bancaria en nuestro país; requiere, según algunos
medios, un pacto de Estado. ¿Que hará el principal partido de la
oposición? ¿Pactará lo impactable? Esperemos que no, si aún queda una
mínima dignidad política el parlamento ha de exigir responsabilidades
políticas y penales y abrir una investigación.
Mientras
la ideología sucumbe, de las tripas de la serpiente caen huevos aquí y
allá y el futuro se llena de negros presagios.Para evitar lo peor, hay
que recuperar el discurso democrático basado en el bien común.
Un
ámplio movimiento ciudadano democrático, consciente, antifascista y
anti-neoliberal es imprescindible. Un ámplio frente capaz de volver a
desenterrar la política en su más noble acepción, ahora exiliada de los
feudos parlamentarios y negada a la calle en beneficio de los lobbies
del poder económico. Ha de resurgir la ideología republicana:
Igualdad! libertad! fraternidad! y planeta humano y sostenible!. ¡No
podemos dejar eclosionar el huevo de la serpiente!
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