jueves, 4 de marzo de 2010

La CEOE regresa al siglo XIX


Diariocrítico.com

Con estos empresarios, al menos con los que aparecen como sus representantes, nuestro país no tiene solución. Cuando ayer conocí las propuestas realizadas por la CEOE a través de Jose de la Cavada, director de relaciones laborales de los empresarios, sobre la nueva figura del contrato para los jóvenes de hasta 30 años, no daba crédito a lo estaba oyendo. De pronto, nuestros empresarios nos trasladan a lo tiempos de “capitalismo manchesteriano”, calificado así por Disraeli, para referirse a las peores tradiciones del capitalismo salvaje propio de la época que transcurre entre 1838 y 1846. Por lo visto, los empresarios españoles se equivocan de siglo sin ruborizarse e ignoran que durante ciento cincuenta años de lucha de los sindicatos y las transformaciones logradas con el Estado Social de Derecho han establecido unos derechos laborales consagrados en muchas Constituciones y Tratados Internacionales que regulan el derecho al trabajo digno. Puestos a ello, podíamos retroceder hasta las primeras épocas de la sociedad humana de los cazadores y recolectores.

Aunque parece que ya han pedido disculpas, no han dudado en disparar contra uno de los sectores que está sufriendo con más severidad el ajuste de la crisis como es el representado por los jóvenes españoles con una tasa de paro que casi alcanza el 40% sobre la población activa mientras la media europea se sitúa diez puntos por debajo.

La propuesta es brutal, y, en mi opinión, dudosamente constitucional. La nueva modalidad de contrato estaría reservada para los jóvenes menores de 30 años, duraría entre seis meses y un año, sin cotización a la Seguridad Social, sin derecho a la prestación por desempleo y sin indemnización por despido. Es decir, regresamos a la jungla social de la mano de la CEOE. Nuestros empresarios siguen apostando por un modelo empresarial que logre competir a través de la destrucción de los sistemas de protección social, salarios bajos y despido barato. Exactamente el modelo mas alejado de Europa.

Tal propuesta nos permite recuperar uno de los conceptos acuñados por Marx como es el de “ejército industrial de reserva”, que, como explica Salvador Giner, hace referencia al conjunto de la fuerza de trabajo que permanece fuera del mercado de trabajo o mercado laboral, y que tanto en los momentos de superproducción o alcistas del ciclos económicos, como especialmente el las etapas de recesión, permiten al empresariado corregir a la baja las condiciones laborales porque tienen una disponibilidad mayor de fuerza trabajo que demanda empleo en cualquier circunstancia. Como nos recuerda Marx, y atendiendo especialmente a las épocas de recesión, el ejército industrial de reserva aumenta en su conjunto, por lo que se produce el fenómeno de la pauperización creciente de los trabajadores o del “proletariado”, un término al que se refieren muchos autores de forma despectiva y porque lo consideran perteneciente a otra época. Si es así como queremos preparar a nuestros jóvenes para la revolución de la sociedad de la información, será mejor que nos preparemos para lo peor.

La propuesta de la CEOE constituye una provocación. Y los sindicatos tendrán que pensar seriamente en la manera de abordar la negociación con estos empresarios. UGT y CCOO han puesto de relieve un altísimo grado de responsabilidad durante la crisis. Pero así no podemos seguir. El objetivo no es el Gobierno. El objetivo es una organización empresarial y un sector financiero que le han dado la espalda a la sociedad española que atraviesa por una coyuntura gravísima. Y los sindicatos deben y tienen que manifestar sus propuestas y también su poder.

* Enrique Curiel es profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid.

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