viernes, 29 de mayo de 2009

PARAÍSOS FISCALES, LA PALANCA DEL NEOLIBERALISMO



Antonio Fuertes Esteban

Comisión de Justicia Fiscal Global de ATTAC España





Hace dos años aproximadamente que los llamados Paraísos Fiscales vienen encontrando un cierto eco en la prensa escrita y los informativos televisivos. Ha sido necesaria una profunda crisis del sistema económico global financiarizado para que, finalmente, los autodenominados líderes mundiales y poderosos grupos mediáticos hayan roto su pacto de silencio en torno a ellos y hayan tenido que señalar lo obvio, su naturaleza propicia al delito financiero y fiscal y su gran responsabilidad en el desarrollo de la crisis financiera y económica actual.

Lugares con un ventajoso régimen jurídico y fiscal, dados su secreto bancario y nula o baja tributación, su actividad es una muestra clara y patente de la prácticamente absoluta desregulación financiera internacional, además de que alimenta la impotencia de los organismos supervisores y autoridades judiciales para perseguir todo tipo de delitos.

En este sentido si un observador interesado se preguntara el nexo que une hechos tan aparentemente dispares entre sí como:

-Los atentados del 11S,
-La financiación del terrorismo de ETA.
-La gran especulación sobre los mercados de divisas, cuyo flujo se estima en 2 billones de dólares diarios.
-La especulación de los Fondos de Pensiones Anglosajones en las bolsas de valores de todo el Mundo.
-el tráfico de armas hacia la Contra Nicaragüense, entre otros.
-la especulación inmobiliaria de la Costa del Sol.
-El lavado de dinero de la mafia Rusa.
-la crisis hipotecaria que ha precipitado la financiera y económica actual.
-la práctica nula tributación de las Compañías Multinacionales.
-la evasión de impuestos de personas adineradas en el mundo por un importe de 245.000 millones de dólares.
-que entre el 50 y 60 % de las grandes fortunas de África y Latinoamérica permanezcan a buen recaudo en beneficio propio y hurtadas a la debida solidaridad con los pueblos .
-la incapacidad de la justicia para dirimir y exigir responsabilidades por el hundimiento del Prestige en las costas Gallegas.
-los escándalos de Enrom, Parmalat, Forum Filatélico, cuentas secretas del BBV o cesiones de crédito del BSCH, entre otros.
-La especulación sobre petroleo, alimentos y materias primas con el consiguiente aumento de los precios del petroleo y de los alimentos.
-la compra de empresas por fondos de capital riesgo en todo el mundo y posterior desmantelamiento y despido de trabajadores.... etc.

Y así miles de ejemplos cotidianos de actividades delictivas y criminales que hacen baldíos los esfuerzos de Naciones Unidas, movimientos sociales y ONGs y algunos gobiernos por democratizar la economía, acabar con la pobreza, lograr un desarrollo sostenible y avanzar en el despliegue efectivo de los Derechos Humanos Fundamentales.

Ante estas preguntas dicho observador acabaría documentándose y llegando a una clara conclusión y es que para que se haya producido todo ello ha sido absolutamente necesario el concurso de los llamados Paraísos Fiscales. También quedaría conmovido por la influencia de las actividades a ellos vinculados en el deterioro económico y social y en el desguace de la democracia en el Mundo. Está por demostrar aún, por que por otra parte es indemostrable, que sirvan en algún aspecto positivo a la economía productiva o a la sociedad.

Se pueden enumerar los grandes perdedores de la crisis financiera en cuya gestación los paraísos fiscales han contribuido significativamente: 52 millones de personas que añadir a los que ya padecían hambre severa en el Mundo, millones de trabajadores que han perdido sus puestos de trabajo, miles de pequeños agricultores que han tenido que abandonar sus cultivos, pequeños y medianos empresarios que han tenido que cerrar sus empresas, sindicatos y movimientos sociales, Gobiernos que han tenido que endeudarse y ciudadanos que han tenido que pagar a las entidades financieras el rescate de los “activos tóxicos” generados a causa de su desmesurada codicia. En definitiva un gran retroceso de la justicia, la equidad y la democracia en el Mundo.

Como siempre el peso de la crisis lo han pagado los ciudadanos, ello resultado del poder ciego y desatado de los poseedores del dinero que siempre buscan el beneficio a cualquier coste. Ellos presionaron a la comunidad internacional para crear el secreto bancario, para crear competencia y dumping fiscal a nivel mundial y para liberalizar los intercambios de capitales y todo tipo de transacciones y ello desde la óptica del máximo beneficio y el mínimo coste. Por eso los llamados paraísos fiscales no son sino un arma política creada e instrumentalizada por el poder del dinero, el Poder de ahora y siempre.

La democracia es más falsa cuanto más sometida está a este Poder, al poder del dinero. Es hora de hacer auténtica Política, política para salvaguardar y profundizar en la democracia mundial. Por ello el movimiento internacional de ciudadanos y ciudadanas ATTAC ha denunciado que el grupo del G 20 (que según ellos posee el 90% del PIB mundial) pretenda marcar el rumbo del capitalismo y la agenda mundial en los años venideros y reclama un auténtico cambio en la forma en que la Comunidad Internacional viene tomando las decisiones, reivindicando, para el grupo de 192 países que conforman Naciones Unidas, la competencia de reformar/cambiar el orden económico Internacional.

Es impensable que los países Anglosajones especialmente, que conformaron las reglas del juego y son artífices del llamado Capitalismo Anglosajón que en su extensión ha conformado el sistema global Neoliberal actual, tengan un interés verdadero en acabar con los paraísos fiscales y con la actual arquitectura financiera internacional. Los paraísos fiscales son un soporte vital del Neoliberalismo, si aún sobrevive es gracias a ellos, ya que en ellos se apalanca y soporta. Tampoco está nada claro que en la Unión Europea, que desde hace más de 20 años ha venido abandonando su modelo social, haya una determinación firme de abolirlos, a pesar de las declaraciones de algunos de sus líderes. Prueba de ello es la lista de Paraísos Fiscales que ha sido configurada por la OCDE por encargo del G 20. Esta lista constituye un verdadero insulto a la inteligencia y aparte de pretender investir a determinados territorios de una respetabilidad que no tienen eliminándolos de la lista “oficial”, pretende ser un instrumento que sirva para desviar la atención de lo que ha constituido siempre el verdadero problema y son los llamados Centros Offshore o Centros Financieros Extraterritoriales.

Dichos Centros Financieros Extraterritoriales se rigen por un ordenamiento jurídico particular mediante el cual pueden burlar el Ordenamiento Jurídico Internacional, ello lo utilizan junto a su nula tributación para atraer todo tipo de capitales evasivos, ilegítimos y fraudulentos. Pocos de estos Centros Offshore van a ser nombrados paraísos fiscales, y por lo tanto perseguibles y/o sancionables por la Comunidad Internacional, a partir de la publicación de la lista de la OCDE de 2009. El resultado va a ser que con un ligero lavado de cara comprometiéndose a firmar tratados de intercambio de información en circunstancias delictivas muy concretas y restringidas, van a poder limpiar su mala imagen internacional e integrarse en los intercambios financieros normalizados. Eso sí manteniendo sus ventajas competitivas de opacidad y baja tributación.

En nuestro país el grupo socialista en el Congreso de los diputados ha presentado y sacado adelante una moción: Proposición no de Ley relativa a la reforma de la arquitectura financiera internacional y la eliminación de los paraísos fiscales. En ella se refleja una gran inconsistencia, declaraciones de intenciones generales, una falta de previsión de medidas concretas y eficaces para enfrentarse al problema de los Centros Offshore desde las competencias Estatales y un seguidismo a ultranza de los presupuestos de la reunión del G 20, incluido el asumir la lista de la vergüenza de los paraísos fiscales de la OCDE del 2009. Aparte de ello el grupo socialista en sus propuestas se contradice con la actitud del Gobierno Socialista en los últimos tiempos que, como ha denunciado ATTAC España, ha favorecido descaradamente mediante decretos legislativos a capitales que operan en Paraísos Fiscales.

Brindis al sol y palabritas finas para que nos pensemos que lo suyo va en serio.


Barcelona 28/5/2009

jueves, 28 de mayo de 2009

¿Amnistía Internacional, gira a la izquierda?


Marcelo Justo
BBC Mundo
En el marco de la crisis económica mundial, Amnistía Internacional parece dar un claro giro a la izquierda en su informe anual 2009, afirmando que la actual recesión es una crisis de derechos humanos.

En el informe, la organización con sede en Londres va más allá de la definición clásica de los derechos humanos como derechos políticos y civiles, y denuncia que "los ricos han causado la mayor parte de la destrucción pero son los desfavorecidos los que sufren las principales consecuencias"

Amnistía Internacional centra su análisis sobre los derechos humanos en los 53 millones de nuevos pobres y los entre 18 y 51 millones que perderán su empleo este año, y no ahorra críticas a los programas de ajuste del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

"Es patente que los gobiernos no sólo han renunciado a la regulación económica y financiera en favor de las fuerzas del mercado, sino que además han fracasado estrepitosamente a la hora de proteger los derechos humanos, la vida y el sustento de las personas. Miles de millones de personas sufren inseguridad, injusticia y humillación. Estamos ante una crisis de derechos humanos", dijo a BBC Mundo la secretaria general de la organización, Irene Khan.

Derechos humanos del siglo XXI

Una crítica histórica de la izquierda al concepto tradicional de derechos humanos era que los circunscribía al terreno civil y político y olvidaba necesidades básicas del ser humano como la salud, la alimentación o la vivienda.


¿Se trata entonces de un giro a la izquierda de Amnistía Internacional?

La secretaria general de la organización lo niega.

"Ni derecha ni izquierda. Durante la Guerra Fría había una batalla ideológica en la que los países socialistas promovían los derechos económicos y sociales, y los países capitalistas los derechos civiles y políticos. Lo que necesitamos ahora es una visión 'holística' que integre ambas cosas. Y lo que vemos es que los derechos humanos de los más pobres y marginales son los más afectados por la actual crisis económica", afirmó Khan a BBC Mundo.

Amnistía Internacional puntualiza que la mayoría de las naciones del mundo ha suscrito esta definición "holística" (una de las excepciones más intrigantes es Estados Unidos).

En su informe de 2009 la organización no deja de lado los temas clásicos de persecución política, pero hace especial hincapié en temas que, para algunos críticos, deberían estar fuera de su agenda:

* El desplazamiento forzado de miles de personas de barrios marginales y comunidades urbanas en nombre del desarrollo económico por obras de planificación urbana o, en zonas marginales, por cesión de tierras a la explotación minera. Amnistía Internacional identifica 24 países en los que se ha producido este fenómeno.

* El uso de la política alimentaria para la discriminación y la manipulación política en Zimbabue, Corea del Norte, la región sudanesa de Darfur, Sri Lanka y Myanmar (Birmania).(Las políticas de ajuste promovidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional) han debilitado las redes de seguridad social

* Las protestas en reacción a la crisis económica que se produjeron en 17 países investigados con una respuesta particularmente represiva en Túnez, Egipto, Camerún y China.

* Las restricciones migratorias como consecuencia de la crisis económica en la Unión Europea y Estados Unidos.

La organización critica estas políticas "abiertas o solapadas de discriminación, marginación y exclusión adoptadas o toleradas por el Estado y aplicadas con la connivencia de empresas o actores privados".

En particular, llama la atención sobre las políticas de ajuste promovidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que "han debilitado las redes de seguridad social", fomentando la privatización de los servicios públicos, la desregulación de las relaciones laborales y la reducción de los mecanismos de seguridad social.

"No estamos a favor o en contra de la privatización", aclaró a BBC Mundo Khan. "Lo que decimos es que cualquier política que adopte el gobierno tiene que tomar en cuenta derechos humanos básicos como la salud, la alimentación, la educación y el agua".

América Latina

En la región, Amnistía Internacional señala:

* El desplazamiento y la discriminación de comunidades indígenas en aras de la rentabilidad empresarial en Argentina, México, Chile, Brasil, Colombia y Nicaragua.

* La persecución de grupos marginales con la participación de policías y ex policías en los homicidios de presuntos delincuentes en Brasil y Guatemala.

* La violación de derechos humanos de mujeres, indígenas, minorías sexuales y poblaciones carcelarias.

* El asesinato en Colombia de jóvenes de comunidades excluidas por miembros de las fuerzas armadas "para cobrar la prima concedida por el gobierno por cada guerrillero muerto".

Director de América Latina durante 20 años, hoy asesor de la secretaria general de Amnistía, Javier Zuñiga incluye la desigualdad, la violencia doméstica o la discriminación de minorías como parte del déficit que la región tiene en temas de derechos humanos.

"Son hechos muy concretos que hacen a la vida de la gente. América Latina es la región más desigual del planeta: no se puede excluir esto de un balance de la situación de los derechos humanos", comentó Zuñiga a BBC Mundo.

Oportunidades de cambio

El informe de Amnistía Internacional concluye que la actual coyuntura económica ofrece nuevas oportunidades de cambio.

La organización cree que se debe buscar un "nuevo contrato" social para rechazar un enfoque selectivo de los derechos humanos y extender su vigencia a todos los órdenes de vida.

Como todo documento de este tenor, plantea la pregunta sobre qué impacto real tiene en una dinámica global gobernada por otras agendas.

"Hace casi 50 años, Amnistía Internacional nació para pedir la liberación de los presos de conciencia. En ese momento casi nadie consideraba que ése era un tema de discusión. Hoy queremos hacer lo mismo con el tema de la pobreza. La pobreza la crean los gobiernos con las decisiones que toman y con las que se ignoran", concluyó Khan.

miércoles, 27 de mayo de 2009

domingo, 24 de mayo de 2009

“Ni corruptos, ni contentos”, “ni cínicos, ni oportunistas"



Kechu Aramburu



Mi querido maestro, mi querido Mario Benedetti, ahora que te has ido, te confesaré que a veces te fui infiel intelectualmente, no dormía cada noche sólo con tu poemario. Sino que en muchas ocasiones, mientras cerraba los ojos para repasar las convicciones que aprendí de ti: tu sentido de la traición, de la coherencia, tu compromiso con la vida, tu desprecio por los ególatras, y tus célebres frases, “ni corruptos, ni contentos”, “ni cínicos ni oportunistas”; en la nebulosa de mis sueños serenos pero inquietantes, no conseguí olvidar a García Lorca, a F. Pessoa, a Machado, a Cernuda, a Neruda, a nuestro Alberti… Pero tu antología convertía mis emociones en pasiones, y tardaba en recuperar la monogamia de tus versos.


Ahora más que nunca mi olvido está lleno de memoria; y aunque sé que ese sentimiento no formaba parte de tus principios, yo Mario no he tenido más remedio que tirar por la borda los rencores; recuerdo que tú siempre decías “que la verdad será, porque no hay olvido”.


Aunque el tiempo nos conmine, yo como tú no me doblego, pero es brutal el desasosiego, el código de agobios que dejo para luego; pero no me quedaré inmóvil, no quiero que me juzguen sin tiempo.


Voy a hacer una pausa, y no lloraré las mentiras, sino cantaré las verdades, sin pretextos, sin apiadarme de mi misma, aunque no siempre he entendido mis culpas. Pero sigo y seguiré en pie por mis latidos, así, incansable e insobornablemente.


También quiero que sepas que tardaremos en volvernos a ver, pero ya no serás solo mi agnóstica Biblia de la que jamás me separé, ahora ya has invadido mi maltrecha armonía. Pero amigo del alma. no me pidas que crea que la utopía ya no existe, si tú, mí osado, mi eterno Mario, eres parte de esa utopía. Viviré rodeada de tus frágiles dogmas, de tus lágrimas secas, de tus siglos de sueños…


Y seguiré transgrediendo alguna orden, para que el futuro se vuelva respirable. Pero me hace falta tiempo sin tiempo, porque todos estamos rotos, pero enteros, diezmados por los perdones, quizás un poco más gastados, pero más sabios y más sinceros.


De momento, mi querido Mario, me quedo, para desmenuzar el mundo, aunque expulsada y sin ganas de volver al exilio que me expulsa, por eso compartiré contigo el vértigo. Ahora sí me despido con tus quebrados susurros, diciéndome: “las batallas, sin medallas”. Hasta siempre Mario.



Kechu Aramburu.Profesora de Filología Moderna y Género.24 de mayo 2009.


Publicado por El rincón de kechu : http://www.elrincondekechu.blogspot.com/

jueves, 21 de mayo de 2009

Los Servicios sociales de Barcelona en lucha

Hace meses que los trabajadores y trabajadoras de los servicios sociales de base de Barcelona mantenemos un proceso de movilización de carácter asambleario. La ola privatizadora llega ahora a los servicios sociales. La Ley 39/2006 de Promo- ción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia y la nueva Ley de la Comunidad Autónoma de Cataluña 12/2007 de Servicios Sociales, que deberían ser una gran oportunidad para dignificar y universalizar los servicios sociales en Catalunya, están teniendo grandes dificultades para su adecuada implementación. Los presupuestos, claramente insuficientes, que se adjudican a su desarrollo y la deriva privatizadora al "mejor postor" de parte de los servicios de atención a la ciudadanía son claras barreras para que se pueda atender con una mínima calidad a las personas que demandan diversas prestaciones a los servicios sociales.




Os adjuntamos una carta de la Asamblea de Trabajadores y trabajadoras de servicios sociales de Barcelona a la ciudadanía:





Los/as trabajadores/as de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona manifiestan su malestar con la gestión municipal y alertan de la falta de recursos económicos que sufre el sistema social de la ciudad.

Los/as Trabajadores/as de los Servicios Sociales del Ayuntamiento se concentran el 25 de mayo para denunciar la saturación que se vive en los centros y la falta de recursos sociales para hacer frente a las demandas de la ciudadanía.

Las administraciones han asignado a los Servicios Sociales presupuestos insuficientes año tras año. El actual aumento presupuestario no es en absoluto suficiente, máxime ahora, cuando la actual crisis económica ha puesto de manifiesto los evidentes déficits del sistema público para hacer frente a las necesidades de la ciudadanía. Los profesionales constatamos y sufrimos a diario el creciente desajuste entre las demandas de la población y la capacidad de las exiguas plantillas. En algunos centros las trabajadoras sociales atienden el triple de casos de los que se considera idóneo para una buena pràctica social. A esto hay que sumar el desfase organizativo y funcional, debido a un planteamiento que se rige según políticas de mínima inversión y que no dota a los centros de recursos humanos y económicos suficientes para atender dignamente a las personas. Esta gestión imposibilita el cumplimiento efectivo de la Ley de la Comunidad Autónoma de Cataluña 12/2007 de Servicios Sociales que otorga a todos los ciudadanos el derecho a beneficiarse de los recursos sociales.

Hoy los centros están colapsados y las listas de espera crecen. A menudo el tiempo de espera para una primera entrevista es de dos meses. Normalmente hay que sumar tres meses más para acceder a un servicio de atención a domicilio, o 5 meses para un comedor social. Se producen graves situaciones de exclusión y desatención social que rozan la irresponsabilidad institucional en casos de personas sin domicilio fijo o inmigrantes irregulares, así como en los que se tramita la Ley de Dependencia, para la que las diferentes administraciones no han dispuesto los medios económicos ni humanos suficientes. A menudo, el servicio público llega demasiado tarde o no llega, lo que provoca el deterioro de situaciones que se podrían haber evitado, así como un profundo desaliento en los profesionales que atienden a las personas desde sus puestos de trabajo.

Los responsables políticos y los gestores del Ayuntamiento no han tomado las medidas apropiadas para solucionar esta situación. Por el contrario, han diseñado un Nuevo Modelo de Servicios Sociales a espaldas de los técnicos de los centros, que son quienes mejor conocen las problemáticas de las personas y de los distintos distritos a través de la atención directa. Tal y como el Ayuntamiento plantea el desarrollo práctico de este Nuevo Modelo, aumenta la jerarquización y burocratización del sistema con la consiguiente reducción del tiempo de atención directa a las personas, a la vez que empeora las condiciones laborales actuales de los/las trabajadores/as y profundiza en la gestión privada de un servicio que es público. Los tres centros piloto que funcionan según el Nuevo Modelo desde este enero constatan ya un grave colapso.

En esta línea, la Administración trabaja en la creación de un Instituto Municipal de Servicios Sociales que supondrá la eliminación del control público a la hora de subcontratar empresas privadas y permitirá aumentar el número de cargos directivos con sueldos elevados poco transparentes. Aparte de la falta de transparencia hacia el ciudadano, esto conlleva también el deterioro de la calidad del servicio, a consecuencia de la precarización de los puestos de trabajo y la rotación excesiva de los/as trabajadores/as. Tampoco el Ayuntamiento vela por las condiciones laborales de los profesionales que trabajan en estas empresas ni para que se planifique su formación con criterios de calidad. Está claro: el Ayuntamiento está subestimando la importancia de la atención directa al usuario al seguir prioritariamente criterios de rentabilidad económica.

Los/as trabajadores/as de los Servicios Sociales deseamos poder ofrecer un servicio de calidad y pensamos que es posible planificarlo y gestionarlo mejor, queremos denunciar la mentalidad empresarial que se esconde tras este modo de gestionar lo público, que prioriza el bajo coste frente a la calidad del servicio. Consideramos urgente solucionar algunos problemas enquistados, así como exponer las contradicciones del Nuevo Modelo que plantea la administración municipal y para ello proponemos las siguientes medidas:

- El aumento racional de las plantillas municipales de acuerdo a la demanda de cada zona y la sustitución inmediata de las ausencias de todos los profesionales, que actualmente pueden tardar en cubrirse hasta 60 días.
- El fomento real del trabajo social preventivo, que en la actualidad resulta ineficaz debido a la excesiva burocracia del sistema y a la precaria coordinación con los otros servicios de educación, salud, vivienda, ocupación, justicia, etc., que operan en la zona.
- Es necesario coordinarse con la red comunitaria y estar en constante diálogo con el tejido asociativo de la ciudad.
- Los Servicios Sociales no deben ser gestionados como un negocio por la Administración. Nos oponemos a la creación del Instituto Municipal de Servicios Sociales y a su política de externalización de servicios, que convierte las necesidades sociales en un negocio para unos pocos.
- Velar por las condiciones laborales y profesionales de todos los/as trabajadores/as fijos, interinos y contratados externos. Por la contratación directa de trabajadoras y trabajadoras de empresas externas
- El mantenimiento de todas las figuras profesionales en los centros como condición necesaria para la actuación social interdisciplinar e integral (caso de los psicólogos y asesores jurídicos).

Por todo ello exigimos que el Ayuntamiento y las demás administraciones asuman su responsabilidad y advertimos que si no se dedican más recursos económicos y no se revisa el Nuevo Modelo de Servicios Sociales, pronto la población de Barcelona no contará con unos servicios sociales dignos, que son un derecho de todas las personas reconocido en la Ley 12/2007.


miércoles, 20 de mayo de 2009

Reinventar Europa










SAMI NAÏR
El País 19-05-2009


Europa nunca ha sido un proyecto integrado por las poblaciones europeas en su identidad profunda. Para las clases dirigentes, la construcción europea ha significado una extensión de sus intereses económicos con la conquista de un vasto mercado libre y solvente y, de paso, un medio con el que los modelos sociales del siglo pasado podían ser (y lo fueron) cuestionados. Para las nuevas clases medias, que fueron el auténtico vector de la idea de Europa, ésta ha desempeñado un papel de cómodo sustituto de las ideologías de futuro, más o menos socialistas, que obstruían el campo político desde principios de siglo XX. En cambio, para las clases populares, Europa no ha representado ni un destino, ni tampoco un proyecto movilizador. Su bajo nivel de participación en las elecciones europeas desde que se instauró el sufragio universal es una prueba elocuente de ello en toda Europa.

Este profundo desinterés popular no ha hecho, desde entonces, más que crecer. Hoy se ha transformado en desafección política y, un hecho más grave aún, se está convirtiendo en un rechazo a Europa, en un repliegue nacional debido a las políticas concretas que ha materializado la Europa liberal. Pero hoy, la evolución más preocupante afecta a las propias clases medias: si analizamos sociológicamente los resultados de diversos referendos que han tenido lugar sobre el futuro institucional de Europa, todo parece transcurrir como si las clases medias estuvieran abandonando progresivamente el sueño europeo. La crisis está deslegitimando la construcción europea a los ojos de esos estratos sociales, poniendo en evidencia la impotencia de Europa.

Esta crisis ha revelado varias cosas. Tenemos, en primer lugar, la sorprendente impotencia de la Comisión Europea en Bruselas. Impotencia que se debe principalmente a su dogmatismo librecambista, el cual se ha visto reforzado desde la llegada de los países del Este. Los dirigentes de la Comisión no las ven venir, no se percatan de nada, no prevén nada. Esta institución vive en una suerte de sueño liberal de la política de la competencia: a pesar de las propuestas adelantadas en el Libro blanco de Jacques Delors hacia finales de los años ochenta, nunca ha reflexionado sobre lo que podría ser una política de empleo y de crecimiento. Se ha opuesto siempre tajantemente a toda coordinación entre las políticas económicas de los países de la zona euro; no ha hecho nada, bajo pretexto de no tocar el sacrosanto principio de la competencia para proteger el mercado europeo de las agresiones destructoras de empleos venidas de fuera.


Podríamos añadir otras cien debilidades...

Pero, en segundo lugar, tampoco es justo que sólo culpemos a la Comisión de esta imprevisión: ha hecho lo que los Estados y los grandes partidos políticos le pedían que hiciera. Ahora bien, es evidente que desde el Acta Única de 1986 existe una alianza objetiva, potente, cómplice, entre la derecha y la izquierda europeas para apoyar el dogmatismo liberal de la Comisión (impulsado desde la entrada de Reino Unido). Esta alianza ha dañado considerablemente a la izquierda europea: le ha impedido plantear la cuestión del contenido social de la Europa en construcción, del modelo de desarrollo alternativo al liberalismo, del papel de Europa en el mundo.

Finalmente, el eje franco-alemán, motor de la construcción europea, está hoy en crisis. Parece que a Alemania ahora le interesan más los países del Este, inmenso mercado para sus exportaciones, que la Europa occidental. Las peticiones de Francia para poner en marcha una política coordinada en la zona euro, en concreto para vigilar la estrategia del Banco Central, son sistemáticamente rechazadas por Alemania y sus aliados. Hacía tiempo que no conocíamos una crisis tan profunda entre Francia y Alemania, a pesar de los abrazos entre Sarkozy y Merkel ante la galería. La reunión del G-20 en Londres, en abril, fue, para los que leen atentamente los comunicados internacionales, una victoria absoluta de Alemania, ya que ésta enfrió las peticiones del presidente Obama para desarrollar una política mundial coordinada ante la crisis, y negó a Francia, una vez más, una estrategia europea común de reactivación del consumo.

Esta situación conlleva graves peligros para el futuro de la construcción europea. Se debe restablecer la confianza entre los principales socios de la Unión, en concreto, desarrollando estrategias de cooperación en materia de empleo, medioambiente, y de protección de los modelos sociales basados en la justicia y la solidaridad. La actual crisis mundial sella el fracaso del liberalismo económico. Las elecciones europeas deberían ser el momento ideal para plantearse estas preguntas, y contribuir así a formar una verdadera opinión pública europea.

lunes, 18 de mayo de 2009

Ha muerto Mario Benedetti, poeta del pueblo

Ver vídeo...


EL SUR TAMBIÉN EXISTE

Con su ritual de acero

sus grandes chimeneas

sus sabios clandestinos

su canto de sirenas

sus cielos de neón

sus ventas navideñas

su culto de dios padre

y de las charreteras

con sus llaves del reino

el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo

el hambre disponible

recurre al fruto amargo

de lo que otros deciden

mientras el tiempo pasa

y pasan los desfiles

y se hacen otras cosas

que el norte no prohibe

con su esperanza dura

el sur también existe
con sus predicadores

sus gases que envenenan

su escuela de chicago

sus dueños de la tierra

con sus trapos de lujo

y su pobre osamenta

sus defensas gastadas

sus gastos de defensa

con sus gesta invasora

el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo

cada uno en su escondite

hay hombres y mujeres

que saben a qué asirse

aprovechando el sol

y también los eclipses

apartando lo inútil

y usando lo que sirve

con su fe veterana

el Sur también existe
con su corno francés

y su academia sueca

su salsa americana

y sus llaves inglesas

con todos sus misiles

y sus enciclopedias

su guerra de galaxias

y su saña opulenta

con todos sus laureles

el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo

cerca de las raíces

es donde la memoria

ningún recuerdo omite

y hay quienes se desmueren

y hay quienes se desviven

y así entre todos logran

lo que era un imposible

que todo el mundo sepa

que el Sur también existe



Mario Benedetti

sábado, 16 de mayo de 2009

nace ATTAC- ACORDEM



En Barcelona, en mayo de 2009, acaba de constituirse un nuevo colectivo de ciudadanos y ciudadanas, que han sentido la necesidad de asociarse, para sumar esfuerzos junto al conjunto de personas y colectivos que desde diversas latitudes y países luchan por otro Mundo mejor posible.

ACORDEM es el nombre de este colectivo, palabra que en lengua Catalana significa acordamos y que supone de trabajar, de común acuerdo, para proponer alternativas de democracia económica y social al actual orden económico neoliberal.

Las siglas ACORDEM representan un acrónimo que significa: Acción Ciudadana Orientada hacia la Democracia Económica Mundial. Siendo esta una finalidad de la asociación ATTAC a nivel mundial y es por ello que ACORDEM se ha constituido formando parte de la red de ciudadanos y ciudadanas ATTAC a la cual pertenece, adhiriéndose a los manifiestos de ATTAC Internacional e integrándose dentro de la Federación de colectivos que constituyen ATTAC-España.

Este nuevo colectivo, que desarrollará su actividad en Barcelona pero que permanecerá abierto a la posible incorporación de otras personas de otras poblaciones, comienza su andadura trabajando y movilizando respecto a temas referentes a la Justicia Económica Global y ello con gran ilusión y entusiasmo.

Es en estos momentos en que los excesos del capitalismo financiero globalizado han significado una crisis sistémica global, que ha supuesto más pobreza, hambre, paro y falta de perspectivas de desarrollo en el Mundo, cuando más necesaria se hace la participación ciudadana para promover acciones alternativas contra el sistema y el estado de cosas que nos han llevado a esta situación.

Por ello invitamos a todos los ciudadanos y ciudadanas que quieran unir esfuerzos a los nuestros a incorporarse a ATTAC-ACORDEM y a participar con nosotros/as en la lucha por conseguir un Mundo más justo, democrático, sostenible y solidario.

Para contactar con nosotros ponte en contacto con Antonio Fuertes
anfues@yahoo.es

jueves, 14 de mayo de 2009

amar es soñar ...

Es necesario soñar para amar, luchar por construir nuevos escenarios para que la vida no pare, para recuperar la esperanza de un futuro mejor... para liberarnos de las ataduras de lo dado.. que algunos nos presentan como el mejor destino y otros como fatalidad.... ¡¡Bonito vídeo con lectura alegórica!!

World Builder from Bruce Branit on Vimeo.

lunes, 11 de mayo de 2009

La revuelta de la desigualdad



"La situación es (pre)revolucionaria .... Ahora cabe preguntarse: ¿dónde están los movimientos sociales que esbozan una modernidad alternativa? De lo que se trata es de cosas tan concretas como de las nuevas formas de energía regenerativa, pero también de fomentar un espíritu cívico que supere las fronteras nacionales. Y de cualidades como la creatividad y la autocrítica, para que temas clave como la pobreza, el cambio climático o civilizar los mercados tengan un lugar central."
por Ulrich Beck
fuente: diario "El País"

La revuelta de la desigualdad sacude al mundo entero: de Moscú a Helsinki, de Londres a Washington y de Berlín a Buenos Aires. En Internet encontramos páginas que invitan a quemar o a colgar a los banqueros. El centro mundial de las finanzas en Londres aconseja a las empresas que exhorten a sus trabajadores a no pasearse más en traje y corbata para evitar riesgos. Aquellos que parecían ejercer un control irrevocable sobre las finanzas mundiales son ahora percibidos y calificados despectivamente como "extraterrestres", se les considera como personas de otro planeta. Cuando se obstinan en seguir cobrando primas y obteniendo privilegios, entonces son ejecutados, por lo menos moralmente, en los debates televisivos. Y probablemente esto sólo acaba de empezar.

A partir de diversos componentes se obtiene así una explosiva mezcla política y social. No sólo aumenta la desigualdad, tanto en el marco nacional como en el global, sino que, ante todo, el rendimiento y el ingreso se han desacoplado ya por completo a los ojos de la ciudadanía. O peor aún: en el contexto del desmoronamiento de las finanzas mundiales se ha producido en las esferas más altas del poder un acoplamiento perverso entre gestión ruinosa e indemnizaciones millonarias. El pequeño secreto, que no hace más que agudizar la amargura, consiste en que este enriquecimiento codicioso se ha realizado de forma absolutamente legal, pero atenta a la vez contra todo principio de legitimidad.

La ira popular se enciende a causa de esta contradicción entre legalidad y legitimidad con la que la élite financiera ha incrementado fabulosamente su riqueza. Pero esta ira se enciende más aún, justamente, porque esta desproporción ha burlado todas las mediciones de los rendimientos y porque las leyes vigentes siguen encubriendo tan clamorosas desigualdades. Aquí también aparecen contradicciones en la apreciación. Unos dicen: necesitamos más impuestos para los que más ganan, ya que el mercado no está en condiciones de corregir sus propios excesos. Los otros consideran, según el viejo esquema, que esto no es más que una política de la envidia, y reclaman derechos que se apartan de las leyes.

La consecuencia de ello es que el grito de dolor socialista reclamando la igualdad es proferido justamente desde el centro herido de la sociedad y halla repercusión por doquier. Pero esta conciencia de la igualdad no hace ahora más que alimentar las desigualdades sociales de un modo políticamente explosivo. Las desigualdades sociales se convierten en material conflictivo que se inflama con facilidad, no sólo porque los ricos siempre son más ricos y los pobres más pobres, sino sobre todo porque se propagan normas de igualdad que están reconocidas y porque en todas partes se levantan expectativas de igualdad, aunque al final queden frustradas.

Una quinta parte de la población mundial, la que se encuentra en peor situación (posee, en su conjunto, menos que la persona más rica del mundo), carece de todo: alimentación, agua potable y un techo donde cobijarse. ¿Cuál fue la causa de que, en estos últimos 150 años, este orden global de desigualdades mundiales se mostrara a pesar de todo como legítimo y estable? ¿Cómo es posible que las sociedades del bienestar en Europa pudieran organizar costosos sistemas financieros de transferencia en su interior sobre la base de criterios de necesidad y pobreza nacionales mientras que buena parte de la población mundial vive bajo la amenaza de morir de hambre?

La respuesta es que éste es -o era- el principio de eficiencia que legitimaba las desigualdades nacionales. Quien se esfuerce será recompensado con bienestar, rezaba la promesa. A la vez, el Estado nación procuraba que las desigualdades globales se mantuvieran encubiertas y que pareciera que fueran legítimas e inalterables. Porque hasta entonces las fronteras nacionales separaban nítidamente las desigualdades políticamente relevantes de las irrelevantes. ¿Quién se preocupa por las condiciones de vida en Bangladesh o en Camboya? La legitimación de las desigualdades globales se basa así en el disimulo del Estado nación. La perspectiva nacional exime de mirar la miseria del mundo.

Las democracias ricas portan la bandera de los derechos humanos hasta el último rincón del planeta sin darse cuenta de que, de ese modo, las fortificaciones fronterizas de las naciones, que pretenden atajar los flujos migratorios, pierden su base legítima. Muchos inmigrantes se toman en serio la igualdad predicada como derecho a la libertad de movimientos, pero se encuentran con países y Estados que, justamente por la presión de las crecientes desigualdades internas, quieren poner fin a la norma de igualdad en sus fronteras blindadas.

La revuelta contra las desigualdades realmente existentes se alimenta así de estas tres fuentes: del desacoplamiento entre rendimiento y ganancia, de la contradicción entre legalidad y legitimidad, así como de las expectativas mundiales de igualdad. ¿Es ésta una situación (pre)revolucionaria? Absolutamente. Carece, sin embargo, de sujeto revolucionario, por lo menos hasta ahora. Porque las protestas proceden de los lugares más distintos. La izquierda radical acusa a los directivos de los bancos y al capitalismo. La derecha radical acusa una vez más a los inmigrantes. Ambas partes se corroboran mutuamente en que el sistema capitalista imperante ha perdido su legitimidad. En cierto sentido, son los Estados nación los que se han deslizado involuntariamente hacia el rol de sujeto revolucionario. Ahora, de repente, éstos ponen en práctica un socialismo de Estado sólo para ricos: apoyan a la gran banca con cantidades inconcebibles de millones, que desaparecen como si fueran absorbidas por un agujero negro. Al mismo tiempo, aumentan la presión sobre los pobres. Semejante estrategia es como querer apagar el fuego con fuego.

Este proceso sólo fue posible porque los decenios anteriores engendraron en muchos ámbitos de la economía una suerte de espíritu del superhombre nietzscheano. Pequeñas empresas locales eran transformadas en potencias globales por superhombres de la economía, y éstos cambiaron adecuadamente las reglas del poder en vigor. Llevaron las finanzas a la esfera de lo incalculable, que nadie, ni ellos mismos, podía entender. Pero su actuación parecía justificarse en que elevaron a cotas inauditas sus beneficios, su poder y sus ingresos.

La ideología predicaba que cualquiera podía triunfar. Esto era válido tanto para el comprador de bajos ingresos que obtenía su primera propiedad como para el malabarista que ignora los riesgos incalculables. El paraíso en la tierra consistía en que el primero podía comprar con dinero prestado y el segundo podía hacerse aún más rico, también con dinero prestado. Ésta era, y sigue siendo ahora, la fórmula de la irresponsabilidad organizada de la economía global. Ahora, en la caída libre de la crisis financiera, ambos salen perdiendo, aunque no exactamente de la misma manera. Mientras que los ricos poseen un poco menos, a los pobres apenas les alcanza para vivir. Después de haber subido, ahora el ascensor vuelve a bajar. Pero esto no amortigua la capacidad explosiva de la revuelta de la desigualdad que hoy se cuece.

Más bien al contrario. Las demandas de más igualdad, que encuentran su expresión en las actuales protestas, alcanzan la autoconciencia de Occidente en su núcleo neoliberal. En los decenios pasados se falsificó el sueño americano y sus promesas de libertad e igualdad de oportunidades por la promesa cínica de enriquecimiento privado. En realidad, este espíritu ha convertido a muchas y a muy distintas sociedades en dependientes de la droga de vivir con dinero prestado. La rutina diaria de las personas se basaba en la obtención de dinero rápido y barato, así como en la disponibilidad ilimitada de combustible fósil.

La vida misma ha perdido el control en ese anhelo permanente de obtener cada vez más y más. Ahora cabe preguntarse: ¿dónde están los movimientos sociales que esbozan una modernidad alternativa? De lo que se trata es de cosas tan concretas como de las nuevas formas de energía regenerativa, pero también de fomentar un espíritu cívico que supere las fronteras nacionales. Y de cualidades como la creatividad y la autocrítica, para que temas clave como la pobreza, el cambio climático o civilizar los mercados tengan un lugar central.

Ulrich Beck es sociólogo y profesor de la Universidad de Múnich y de la London School of Economics. Traducción de M. Sampons.

domingo, 10 de mayo de 2009

Una Renta Básica Universal ante la crisis económica


Manifiesto de la Red Renta Básica




La crisis económica está golpeando de una forma mucho mayor de lo que se pensaba tan solo hace unos pocos meses. Actualmente ya todas aquellas personas minimamente informadas comparten la opinión de que estamos ante una situación de crisis sin precedentes desde el crack de 1929. Pero hace poco más de un año, aún eran muchos los que consideraban que nos encontrábamos en una situación económica mala, pero de muy corta duración. Se trataba, según esta forma de ver, de una crisis entre otras de las varias que ha habido desde mediados del siglo pasado. Todo indica que no es así.

Las consecuencias sociales de esta crisis económica están siendo graves. Aunque es imposible asegurar si a mediados de 2009 nos hallamos en los comienzos o en el ecuador (a finales, seguro que no) de la crisis, algunas de las consecuencias ya son catastróficas. Especialmente para los sectores de la población que están perdiendo los puestos de trabajo. El incremento del desempleo se está realizando a una velocidad y a unas magnitudes desconocidas en muchísimos años. Todas las previsiones se quedan cortas al conocerse los datos reales.


Ninguna previsión mencionó que la tasa de desempleo llegaría al 17,3% en el primer trimestre de 2009, como ahora se sabe. Existen previsiones de algunos investigadores que llegan a estimar hasta el 30% de desempleo para finales de 2010. En cualquier caso, situados a mediados de 2009, el número de desempleados en el Reino de España ya sobrepasa oficialmente los 4 millones. Agrava el futuro saber que la recuperación económica, cuando se acabe produciendo, no podrá absorber en poco tiempo estos niveles de desempleo. En el mejor de los casos se necesitarían muchos años de crecimiento sostenido para absorber los 5 millones de parados que faltará poco por alcanzar o incluso quedarán sobrepasados en el momento culminante de la destrucción de empleo.


El porcentaje de pobres de la economía española ha permanecido muy similar a lo largo de las últimas décadas. La crisis económica está comportando un aumento rápido de la pobreza. Han sido necesarias tasas de crecimiento económico substancial a lo largo de los últimos lustros para mantener la proporción de pobres cercana al 20%, mientras que la actual situación aumentará la proporción de personas que se situarán por debajo del umbral de la pobreza.


El impacto generalizado de la crisis ha puesto también de manifiesto las claras debilidades de una red de protección social deficiente, fragmentada y contradictoria. El gobierno se ha visto además obligado a activar precipitadamente numerosas medidas de urgencia ante la crisis, que agravan si cabe la arbitrariedad y los sesgos de nuestro sistema de protección social.


Ante una situación como la actual, creemos que la propuesta de la renta básica, una asignación monetaria incondicional para toda la ciudadanía y personas con residencia acreditada, podría representar muchos beneficios para los sectores de la población más duramente castigados por la crisis. Si bien es obvio que la renta básica, por importantes efectos que pudiera comportar, no es una medida que por sí sola pueda acabar con la crisis, no nos cabe duda de que podría mitigar sus consecuencias más duras para estos sectores de la población. Y digamos también que defender la renta básica en una situación de crisis económica no significa que consideremos que no haya muy buenas razones para defenderla también en épocas de bonanza económica. Lo que pretendemos es simplemente indicar que algunas de las cualidades de la renta básica que pueden tener efectos beneficiosos en situaciones económicas estables, ganan si cabe más fuerza en una situación de crisis económica grave como la actual. ¿Por qué?


Disponer de una renta básica indefinida, en caso de pérdida del puesto de trabajo, supondría afrontar el futuro de forma menos preocupante. Si bien es ésta una característica de la renta básica para cualquier coyuntura económica, en una situación de crisis, en donde la cantidad de desempleo es mucho mayor y las pérdidas constantes de puestos de trabajo crecen de forma acelerada, la mencionada característica de la renta básica cobra mayor importancia social. Disponer de una renta básica, cuando el volumen de desempleados es creciente y por tanto las promesas de reinserción laboral o de encontrar puestos de trabajo suenan a mentiras piadosas, permitiría asegurar, ni que fuera de forma austera, el porvenir más inmediato.


La pobreza no es solamente privación de los medios materiales de existencia. La pobreza se traduce también en dependencia del arbitrio o la codicia de otros, ruptura de la autoestima, aislamiento y compartimentación social de quien la padece. Una renta básica equivalente al menos al umbral de la pobreza, sería una forma de acabar con ésta y de luchar contra sus efectos de una manera muy directa. En una situación de depresión económica en la que, como ha quedado dicho, los porcentajes de pobreza aumentarán de forma significativa, pudiéndose llegar pronto a una proporción de un pobre por cada cuatro habitantes, la renta básica representaría un buen dique de contención de esta oleada de pobreza.


Una renta básica constituiría, asimismo, un poderoso incentivo a la búsqueda de empleo para todas aquellas personas que lo han perdido, dado que, a diferencia de las prestaciones condicionadas que ahora existen, no desaparecería como tal cuando se empezase a cobrar un salario. La renta básica eliminaría la llamada “trampa del desempleo”, permitiendo afrontar la búsqueda de empleo con mayor eficacia y con menos presiones coercitivas para los trabajadores, presiones que suelen redundar en la proliferación de empleos mal pagados, escasamente cualificados y de poca productividad, y abriría además interesantes perspectivas para el crecimiento del empleo a tiempo parcial elegido voluntariamente.


La percepción de una renta básica supondría una reducción del riesgo en el momento de iniciar determinadas actividades de auto-ocupación. A grandes trazos, hay dos tipos de emprendedores: aquellos que tienen un sostén (familiar, la mayoría de las veces) que les permite plantear un pequeño proyecto empresarial de forma razonablemente segura, y aquellos para los cuales la auto-ocupación es la única salida laboral. En el segundo caso, el riesgo en el que se incurre no es sólo perder la inversión, sino perder los medios de subsistencia, lo que hace que cualquier decisión de inversión acostumbre a resultar mucho más azarosa. Pero el riesgo no termina aquí: en muchos casos, la falta de un capital inicial mínimo retrae a potenciales emprendedores. La renta básica, en cambio, permitiría a los emprendedores del segundo tipo capitalizar el pequeño proyecto empresarial y, al tiempo, no ser tan dependientes de su éxito para sobrevivir. En una situación depresiva, la renta básica, además de representar un incentivo, en cualquier caso mayor que sin ella, para emprender tareas de auto-ocupación, supondría una mayor garantía para poder hacer frente, aunque fuera parcialmente, a las eventualidades de un posible fracaso en una iniciativa de este tipo, así como la posibilidad de emprender otra con más posibilidades que la anterior.


En una situación de crisis económica, los ataques a los puestos de trabajo y a los salarios son frecuentes: el Fondo Monetario Internacional, el Banco de España, el Banco de Bilbao Vizcaya Argentaria o la patronal CEOE, entre otros organismos, se han manifestado sin la menor brida por la moderación salarial, el despido procedente, el abaratamiento del “factor trabajo” y el recorte de las pensiones y de la protección social. Estamos asistiendo a un permanente y renovado anuncio de presentaciones de expedientes de liquidación o de regulación de plantilla, sin contar las innumerables pequeñas empresas que cierran directamente sus puertas. Las luchas de resistencia de mayor o menor intensidad para intentar evitar los despidos y el deterioro de las condiciones de trabajo son frecuentes. El papel de caja de resistencia que la renta básica podría cumplir en las luchas de los trabajadores para defender los puestos de trabajo se vería, por lo pronto, incrementado. La crisis económica puede desembocar en un gran retroceso de conquistas sociales duramente conseguidas. La renta básica podría constituir un eficaz instrumento en manos de los trabajadores para resistir a este retroceso, y también una imaginativa idea para el refuerzo y rediseño de estas conquistas sociales, incorporando los principios de mayor individualización, integración con el sistema fiscal, progresividad, redistribución, lucha contra la estigmatización y universalidad de la protección.


La actual crisis ha puesto de manifiesto que, cuando interesa y se estima necesario, se usan enormes cantidades de fondos públicos para intentar salvar una situación provocada por quienes apostaron sin el menor freno por la máxima rentabilidad de la especulación financiera. El volumen de recursos a movilizar o la complejidad política y administrativa no son razones, por sí solas, para oponerse a considerar propuestas importantes y de calado como lo es la renta básica.


Estas son algunas de las reflexiones que nos animan a presentar a organizaciones sociales, partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales y a la ciudadanía en general esta propuesta social, la renta básica, para que sea tomada seriamente como una forma de evitar las consecuencias de la crisis a los sectores sociales que, además de ser los más perjudicados, no son en absoluto responsables de su desencadenamiento.


Se acaba de crear una subcomisión en el Parlamento español para tratar de estudiar la conveniencia de una renta básica. Es un buen momento para explicar las posibilidades de esta propuesta social.


En la literatura académica especializada hace tiempo que se discute con seriedad científica esta idea, y que se presentan y consideran diversas alternativas referentes a su financiación, así como a su concreción política. Creemos que ha llegado el momento de añadir al rigor académico y científico la voluntad política para avanzar por el camino de la renta básica.


La precariedad y la inseguridad económica se extienden a diestro y siniestro, hasta el punto de alcanzar sectores sociales que, en un pasado no lejano, gozaban de grados relevantes de seguridad socioeconómica. En este contexto, la renta básica, en tanto que red material garantizada universalmente a través de una reforma del sistema impositivo, aparece como una vía para reforzar y mejorar la seguridad material del conjunto de la población, condición necesaria para el ejercicio de la ciudadanía.

sábado, 2 de mayo de 2009

Por soñar que no quede



Antonio Fuertes Esteban

Ciudadano del Mundo


Una tarde cualquiera de primavera...He soñado que otra forma de hacer política era posible...que proponía otro mundo posible en todos los foros, municipios y parlamentos,que llevaba en la cabeza y corazón al Mundo y no una Nación o grupo de interés...


He soñado que se constituía el Partido de la Ciudadanía Mundial, que fomentaba la organización de la sociedad civil mundial como base de su acción política.Un partido que defendía mundialmente los intereses de los silenciados, vulnerables y desheredados, promovía la paz, la justicia e igualdad y el respeto al medio ambiente y la solidaridad con las nuevas generaciones.


Un partido que proponía y promovía la constitución de unas Naciones Unidas auténticamente representativas y con un Parlamento Mundial formado por políticos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos de todo el mundo. Que resolvía sobre asuntos de interés común de la Humanidad.


Cuya razón de ser no era tomar el poder ni gobernar, sino difundir en foros sociales y políticos las ideas altermundistas, controlar a los poderes establecidos y contribuir a que tomaran mejores decisiones en beneficio de todos.


Era fundado en una gran asamblea de movimientos sociales de todo el Mundo con el propósito de defender mundialmente una carta de principios basados en valores de libertad, justicia, igualdad y solidaridad, y como salvaguardia de los derechos humanos.


En sus estatutos constitutivos figuraban normas claras para que en su seno nadie pudiera ejercer dominio sobre nadie, ni se lucrase en base a su condición de representante o electo. Los principios de lealtad, representación acorde con directrices mundiales establecidas y programas locales, responsabilidad y rendición de cuentas eran los que prometían, seguían y defendían los cargos electos del PCM en todos los parlamentos, consejos municipales..etc en que actuaban como representantes.


Su actividad política estaba libre de cualquier tipo de condicionamiento y no se debía a ningún tipo de poder externo, ya que sus únicos sistemas de financiación eran las cuotas o donaciones de sus afiliados y afiliadas y no podía recibir financiación de bancos o grupos económicos de presión ni subvenciones gubernamentales.


La representación de cargo estaba continuamente supeditada a la confianza ciudadana y la rotación era frecuente. En el currículum de los aspirantes figuraba la capacidad, pero sobretodo la lealtad y la honradez.


Los representantes del PCM exponían motivos y propuestas y se implicaban en los temas clave para el desarrollo de las políticas altermundistas en todos los niveles de representación y estaban por la faena, nunca por el teatro mediático o por la lucha fraticida o los contubernios políticos.


Pronto la gente empezaba a distinguirlos de los demás y los representantes de los partidos nacionales tradicionales habían de ir copiando sus modos ante el prestigio que esta actitud daba.


En el PCM nadie miraba a los otros y se preguntaba ¿de donde vendrá? Sino que se preguntaba ¿qué podremos hacer juntos? Y todos los sectarismos habían desaparecido por medio del diálogo y la unidad en la acción.


Por otra parte los poderes fácticos y mediáticos mundiales ya no podían silenciar la voz de los ciudadanos y ciudadanas críticos, ya que esta voz estaba en los parlamentos y los principios y derechos humanos eran proclamados sistemáticamente desde las tribunas parlamentarias por dignos/as y valientes representantes. Estos/as podían denunciar sin temor la corrupción, ya que ellos no podían ser atacados por ese tema, en este sentido no hacían pactos de silencio.


Un día llegaba en que este partido lograba ya mayorías en algún parlamento nacional, en este momento - consecuentes con la decisión de no tomar el poder sino de ser la conciencia crítica, una voz de los silenciadas/os y desposeídas/os y un ejemplo práctico de comportamiento democrático – el partido renunciaba a gobernar y proponía y avalaba gobiernos mixtos y de amplias mayorías con las fuerzas de progreso.


Los ruidos de la Cumbre del G-20, las reuniones de nuestros gobernantes con insignes banqueros y las cargas policiales contra estudiantes me han despertado de este sueño, no obstante recreándome en él he llegado a una conclusión:


Luchar por él es necesario