miércoles, 30 de diciembre de 2009

El silencioso golpe de Estado


Extractos del ensayo publicado en mayo 2009 por la revista The Atlantic Monthly bajo el título The Quiet Coup (EL SILENCIOSO GOLPE (DE ESTADO) cuyo autor, Simon Johnson, es profesor en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y economista jefe que fue del FMI hasta 2007.

Traducción del texto íntegro:


“Si los expertos del FMI pudieran expresarse libremente, dirían a las autoridades de los EEUU lo que les dicen a todos los países en esa situación: que fracasará la recuperación a menos que se quebrante la oligarquía financiera que está bloqueando las reformas esenciales”.
(…)
A lo largo de la crisis, el gobierno ha puesto un cuidado extremo en no perturbar los intereses de las instituciones financieras; sin cuestionar las líneas básicas del sistema que nos ha traído hasta aquí.
(…)
Contemplando solo la crisis financiera y dejando a un lado los problemas de las grandes economías, nos enfrentamos al menos a dos principales problemas interrelacionados. El primero es un sector bancario desesperadamente enfermo que amenaza con ahogar cualquier recuperación incipiente que puedan generar los estímulos fiscales. El segundo es un equilibrio político de poderes que concede al sector financiero un poder de veto sobre la política pública, aun cuando ese sector pierde apoyo popular.
(…)
Los retos con que se enfrentan los EEUU son un territorio familiar para la gente del FMI. Si usted oculta el nombre del país y solamente les muestra los números, no cabe duda que los veteranos del Fondo le dirían que se nacionalicen los bancos en apuros y que se fragmentaran del modo que fuera necesario.
(…)
Y que para la salida de la crisis hay que afrontar dos problemas interrelacionados; el primero es la existencia de un sector bancario desesperadamente enfermo que amenaza con ahogar cualquier recuperación; y el segundo, un equilibrio político de poderes que concede al sector financiero un poder de veto sobre la política pública. Porque se trata de una oligarquía financiera, resurgida no hace mucho, que es única como la más avanzada del mundo y que, a pesar del daño que ha causado, se considera en una posición segura basada en la creencia generalizada aún de que lo que es bueno para Wall Street es bueno para los EEUU.
(…)
La sabiduría convencional entre la élite todavía sostiene que la actual depresión “no será tan mala como la Gran Depresión”. Y esa visión es errónea. La realidad es que lo que nos enfrentamos podría ser peor que la Gran Depresión, porque el mundo está ahora mucho más interconectado y el sector bancario es mucho más grande actualmente. Nos enfrentamos a una disminución sincronizada de la actividad económica en casi todos los países, a la debilitación de la confianza de personas y países y a problemas importantes en las finanzas de los gobiernos. Si nuestro liderazgo hace frente a las consecuencias potenciales, es posible que todavía veamos la adopción de acciones espectaculares en el sistema bancario y la ruptura de la vieja élite. Esperemos que no sea demasiado tarde.-



(Párrafos tomado de la traducción íntegra disponible en la web de la Red por la Justicia Fiscal)

lunes, 28 de diciembre de 2009

PRIMEROS PASOS DEL MOVIMIENTO GLOBAL DE PERSONAS PARADAS



Una veintena de asambleas de personas paradas responde al llamamiento por una coordinación global

El llamamiento por un Movimiento Global de Personas Paradas, a sólo cuatro días de su convocatoria, ha sido un éxito. Integrantes de distintos colectivos que hasta ahora desarrollaban su actividad sin ninguna relación entre sí están dando pasos para establecer una coordinación global que permita ampliar los vínculos de apoyo mutuo y darle al movimiento una mayor proyección social. En Málaga, Jerez, Rota, Cáceres, A Coruña, Barcelona, Molina de Segura y Badía del Vallés, entre otras, las personas paradas debatirán en sus próximos encuentros las posibilidades que abre la nueva iniciativa. Varias consideraciones se van asentando con el debate horizontal:

1º. El movimiento de personas paradas es un movimiento plural con dos denominadores comunes: la preferencia por la democracia participativa como forma de organización y la crítica al sistema capitalista como causa y origen de la miseria mundial y los problemas de la clase trabajadora.

2º. El propósito de una coordinación global no es reducir la autonomía de las asambleas locales, sino establecer vínculos de solidaridad, intercambiar información y experiencias, y realizar acciones conjuntas en torno a aquellas reivindicaciones en las que estamos de acuerdo.

3º. La situación de extrema necesidad por la que atraviesan las personas paradas podría dar lugar a un catálogo muy amplio de reivindicaciones comunes, desde el ámbito laboral, a los ámbitos social y educativo. Pero quizás podríamos dar un primer paso estableciendo una reivindicación común en torno al cumplimiento de los artículos 23 y 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que regulan, respectivamente, el derecho de toda persona al trabajo y a la subsistencia, incluida la salud y el bienestar, y especialmente, la alimentación, la vivienda, los servicios sociales necesarios y el seguro de desempleo.

4º. Como primera acción común, se ha planteado la concertación de un día para la iniciativa global de las personas paradas. Se trataría de trabajar para una amplia convocatoria de una jornada donde las personas paradas salieran a manifestarse en sus respectivas localidades de forma simultánea. Para ello, naturalmente, se debería recabar el apoyo de muchas organizaciones sociales que están trabajando frente a la crisis y que podrían sentirse involucradas en una convocatoria de esta naturaleza.

Nada se decidirá sin contar con las aportaciones de todos y todas. Ayúdanos distribuyendo nuestra información y participando en el debate. Si conoces algún colectivo o persona que pueda estar interesadA en recibir noticias nuestras, háznoslo saber.

muevetecontralacrisis@yahoo.es

Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis

martes, 22 de diciembre de 2009

Richard Sennett: La desglobalización ha empezado, no volveremos al viejo régimen






Entrevista: Richard Sennett. Sociólogo

J. M. Martí Font – “El País. Cultura" . Barcelona - 22/12/2009



"La desglobalización ya ha comenzado", asegura el sociólogo Richard Sennett (Chicago, 1943); la salida de la crisis será lenta y en ningún caso volveremos al "ancient régime", al espumoso paisaje de las dos últimas décadas en las que el sistema estaba creando su propio colapso porque había "abandonado la economía real, la que se nutre de trabajadores cualificados, de artesanos".

El artesano (Anagrama) es precisamente el título de su último libro, el primer volumen de una trilogía dedicada, según sus palabras, a la "cultura material". Para este discípulo de Hannah Arendt que ayer estuvo en Barcelona, "hacer es pensar" y la palabra artesanía (craftmanship) designa "un impulso humano, duradero y básico; el deseo de realizar bien una tarea, sin más". Esto supone, explica, dedicación para aprender y para desarrollar las habilidades, para crecer como un trabajador competente, un concepto que ha brillado por su ausencia estos los últimos 20 años en los que no se invirtió en los trabajadores, sino que lo que se hacía era comprar lo más barato que había. El resultado, concluye, es que cuando llegó el colapso, "la economía real no tenía ningún tipo de resistencia para enfrentarse a la explosión financiera".

Pero cuando habla de artesanos, Sennett no sólo se refiere al estereotipo del trabajador altamente cualificado de una empresa tecnológica, sino a los conocimientos adquiridos, por más simples o banales que parezcan, que forman la textura misma de la sociedad y de la economía. Uno de los efectos del sistema imperante estas últimas décadas, denuncia, ha sido "la ceguera" ante las habilidades de la gente a la que denominamos como poco cualificada, pero de cuyas capacidades somos "socialmente dependientes".

"Si usted es cuidador en un hospital o trabaja en la limpieza, su ficha laboral le definirá como no cualificado, pero no será cierto. Se trata de gente con muchas habilidades: conocen el hospital, saben a quién llamar cuando hay una emergencia, saben cómo conservar el lugar limpio, incluso detectan si alguien ha empeorado súbitamente y llaman al médico o la enfermera. Hay muchos trabajadores así. Parece muy simple, pero esto se va adquiriendo con tiempo y dedicación y no se valora. La visión neoliberal consistía básicamente en que el trabajo era una serie de tareas sin relación.Las habilidades pueden ser simples, pero las instituciones son complejas. ¿A quién llamar cuando algo se rompe? Eso es artesanado. Olvidarlo es olvidar que la vida tiene una narración, que la competencia en algo es una narración, no sólo para el individuo, sino también para la sociedad".

Hombre de izquierdas, desencantado de la práctica política de los partiodos socialistas europeos y concretamente del laborismo británico en el que ha dejado de militar, Sennett considera que en nuestras sociedades hay una profunda desconfianza ante las clases dirigentes. En el trabajo de campo que está realizando para el segundo libro de esta trilogía entrevistó a trabajadores de niveles medios de Wall Street en paro. "Los jefes no tienen ninguna autoridad", descubrió, "son muy ricos, pero quienes trabajan para ellos en la sala de máquinas creen que son muy incompetentes, que no sabían lo que estaban haciendo y tampoco les importaba con tal de que siguiera entrando dinero".

Sin embargo, el poder político, incluida la izquierda, denuncia, sigue pensando "que todo sigue igual que en los años locos del boom y que lo más importante es salvar al sector financiero porque es lo que hace funcionar a la economía real. Hay una ironía en todo esto, creo que la izquierda debe centrarse mucho más en las empresas locales, hay que desglobalizar, focalizarse en los pequeños negocios. Vamos a entrar en un largo periodo de actividad económica deprimida y es una fantasía que se vende a la gente eso de que una vez que los banqueros recuperen sus bonos la economía se reactivará".

jueves, 17 de diciembre de 2009

Taghjijt: represión brutal por reclamaciones triviales




por Attac/Cadtm Maroc
17 de diciembre de 2009





Sentencias de 12 meses de prisión. Un activista de Attac Marruecos condenado a seis meses de prisión


Taghjijt es un oasis de unos 7000 habitantes, situado al sureste de Agadir en el sur de Marruecos.



Para la fiesta de los corderos, varios jóvenes de Taghjijt, estudiantes en otras ciudades de Marruecos, regresaron al país para pasar las vacaciones con sus familias. Pero hay problemas de transporte para regresar a sus universidades. Treinta de ellos se dirigen el 1 de diciembre, al caidato (oficina del Caïd o governador) exigendo transporte y algunas otras reivindicaciones de orden social (una biblioteca para la Casa de la Juventud, etc ...). En respuesta, el Caid hace detener a tres jóvenes que habian ido a presentar el dossier reivindicativo.






La delegación se convierte en manifestación masiva de protesta y el caidato hace intervenir a la policía, que dispersa violentamente a los manifestantes para evacuar a los detenidos a la capital provincial, Guelmim.






Durante varios días la ciudad está bajo asedio, se llama a refuerzos de la policía y fuerzas auxiliares, se controlan las entradas y salidas de Taghjijt y se busca activamente una lista de personas designadas por el Caïd. Hay mas arrestos: el propietario de un cibercafé será ingresado durante dos días en el hospital de Guelmim después de ser torturado en uno de los locales de la municipalidad.


En total 5 personas fueron detenidas y de víctimas se transforman en agresores porque están acusados de desacato a los funcionarios en el ejercicio de sus funciones y de destrozos en establecimientos públicos (recordemos que tres de ellos ya estaban detenidos antes de la intervención de la policía ¡como parte de una delegación pacífica!).



El jueves, 10 de diciembre, una caravana procedente de todas las ciudades y aldeas de los alrededores acude a la llamada de los grupos de Attac en la región, para demostrar su solidaridad con los presos y los habitantes de Taghjijt.



El martes, 15 de diciembre se celebra el juicio a los 5 detenidos en el tribunal de 1 ª instancia de Guelmim. Muchos parientes y amigos vinieron para asistir al juicio, así como los miembros de Attac y de organizaciones de derechos humanos. El veredicto al final de la jornada es:



Abdellah Boukfou condenado a un año de prisión
Abdelaziz Selami (de la dirección de Attac Guelmim) y Habib Ahmed y Mohamed Chouis son condenados a 6 meses de encierro
Bashir Hizam, blogger, fue condenado a cuatro meses de prisión
Todos también fueron multados con 500 dirhams cada uno.



Una represión y un proceso de una severidad inverosímil que transforma un simple problema de transporte ante el Caïd en un escándalo nacional e internacional y confirma el giro hiper-securitario adoptado por el gobierno marroquí. Después de las luchas de Sidi Ifni y frente a un movimiento social de múltiples facetas que crece por todo Marruecos, sobre todo en muchas localidades del sur de país, el Estado marroquí manifiesta un nerviosismo evidente ante cualquier contestación organizada, por trivial y benigna que sea, lo que es coherente con su incapacidad para ofrecer soluciones a la inseguridad, el desempleo y la marginación que vive la región.



En cuanto a la justicia, tales procesos confirman una vez más su carácter expeditivo y su total dependencia de las decisiones del poder. Porque no es un incidente aislado: un proceso similar se llevó a cabo ante el mismo tribunal la semana anterior: jóvenes desempleados de Assa (a unas pocas decenas de kilómetros de Taghjijt) fueron procesados por pedir las tarjetas de solidaridad Nacional (que dan acceso a puestos de trabajo de interés público, de corta duración).



En cuanto a juicios a estudiantes, se multiplican en toda la geografía de Marruecos. En Fez, Marrakech, Agadir, se celebran juicios, uno tras otro, imponiendo a decenas de estudiantes detenciones durante largos meses en prisión "de facto", porque se les niega la solicitud de libertad bajo fianza.



Selami Aziz y sus compañeros deben ser liberados. Haced circular la información. Escribid cartas de protesta a






M. Abdelwahab Radi Ministerio de Justicia: Fax 00 212 0377 23710 courrier@mj.gov.ma
M. Abbas El Fassi, Primer Ministro: Fax: 00 212 0377 61777 courrier@pm.gov.ma
M. Chakib Benmoussa - Ministro del Interior: Fax 00 212 0377 6686 1 o 212 037767404 courrier@mi.gov.ma

lunes, 14 de diciembre de 2009

Políticas neoliberales en los servicios sociales de Barcelona


Reproduzco aquí la transcripción de la intervención de Pepe Adelantado, profesor de Sociología de la UAB, en la jornada de presentación del documento "Servicios sociales versus Nuevo Modelo" elaborado por el conjunto de los trabajadores y trabajadoras de Primaria de la ciudad de Barcelona.



Dentro del sistema de bienestar social en España ha habido importantes cambios estructurales en los últimos años que han significado una contracción de hecho en el acceso a diversos sistemas de protección social como son el sanitario, el de la educación, el de la vivienda, el laboral o el cuestionamiento del sistema de pensiones. Es esta insuficiencia para acoger la demanda en estos sistemas la que hace necesario un crecimiento en las prestaciones de servicios sociales dirigidos a los colectivos vulnerables.

El desarrollo normativo de los servicios sociales ha sido sobre todo posible por diversos factores: El acceso de las clases medias como demandantes, la necesidad de las mujeres de incorporarse al mercado de trabajo para liberarse del patriarcado y también por la perdida del poder adquisitivo de los salarios, y el envejecimiento de la población. La mujer cuidadora tradicional de hijos y ancianos dependientes, al incorporarse al mercado de trabajo, deja un vacío que se ha de cubrir con servicios de atención a las personas dependientes. Estos factores han generado una gran demanda de servicios sociales.

Estos servicios a las personas no han figurado apenas hasta hace poco en las agendas políticas o académicas, hasta ahora constituían un “cul de sac” donde iban a para los pobres y marginados. Ha hecho falta que las capas medias sean demandantes de prestaciones para que se les haya dado importancia.

Han sido los factores mencionados los que han contribuido al desarrollo en España de lo que ya se viene llamando 4ª pata del Estado del Bienestar (junto a la sanidad, la educación, y el sistema de pensiones). El desarrollo como un derecho ciudadano universal de las prestaciones propias de los servicios sociales es lo que está en la base de leyes como la 39/2006 de Promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia o la 12/2007 de Servicios Sociales en Cataluña.

Es un hecho y las cifras lo avalan que el gasto en servicios sociales, al menos en Cataluña está creciendo. No obstante este crecimiento es insuficiente, pues las necesidades crecen más rápidamente que los recursos.

Así que todos los factores que originan el crecimiento de los servicios sociales son de carácter estructural y no transitorio y con cuestiones paradójicas como es el caso de que todos estemos pagando prejubilaciones y EREs por una parte y por otra nos estén diciendo que se ha de retrasar hasta los 70 la edad de jubilación.

Esta situación estructural lo que hace muy a menudo también es convertir a las víctimas en culpables. La expansión de las políticas neoliberales ha originado esta culpabilización de las víctimas, si hay un problema de paro se tiende a responsabilizar a los propios parados. Al mismo tiempo estos mecanismos de expansión de los s.sociales, también de la asistencia social- léase la expansión a través de la Renta Mínima de Inserción, o la Renta Mínima de Ciudadanía..etc. Son procesos necesarios de transferencias de rentas ya que el sistema laboral o el sistema educativo no son capaces de conformar biografías normalizadas.

Este sistema neoliberal, lo que hace es transformar necesidades sociales en diferencias individuales, de forma que los problemas de los parados, los que abandonan tempranamente el sistema educativo, los enfermos ..etc se reconstruyen por los servicios sociales como problemas personales. Así que lo que se plantean son tratamientos individualizados muchas veces en términos de corregir las “desviaciones” de los sujetos respecto a la “norma” se trata a estas personas muchas veces como patologías que hay que corregir.

También se está haciendo mucho hincapié en los tratamientos sociales en la parte de las obligaciones que conllevan los derechos, es decir que para obtener prestaciones de derecho se exigen cada vez más contraprestaciones de los usuarios de los servicios. Esto es una situación muy peligrosa ya que los derechos tienden a dejar de ser universales y a ser cada vez más condicionados. De esta forma el Estado tiende preferentemente a gastar dinero con aquellas personas en que este gasto es una inversión. Se pasa así de un Estado de bienestar a un Estado inversor, que mira mucho a quien le transfiere los recursos, exigiendo a las personas una contrapartida de compromiso, de cambio de actitud, de ser buen chico bajo riesgo de perder prestaciones o recursos. El derecho pasaría a ser graciable y subjetivo, condicionado por la relación profesional-usuario.

Al mismo tiempo esta situación traslada una enorme presión a la comunidad, la acumulación de problemas sociolaborales, de emigración, de dependencia,..etc hacen que el espacio físico y social de los barrios se complejice.

En esta situación se viene a re-encontrar un antiguo campo que es el de la comunidad. Las prácticas de carácter comunitario, de empoderamiento democrático de la sociedad civil, existentes en los años 70 acaban perdiéndose a lo largo de la Transición democrática. Se pasó del trabajo comunitario al trabajo individual, es decir a la dispensación de recursos, que era el papel que a los trabajadores sociales les toca jugar. Al mismo tiempo las propias leyes, comenzando por la de servicios sociales de 1985 tienen una vocación de universalidad y además se aceptaba una responsabilidad exclusivamente pública, se niega la iniciativa privada.

Sin embargo todo esto con el devenir del tiempo, con el auge de la ideología neoliberal y la debilidad de las políticas de izquierda para fundamentar eso como derechos subjetivos y por lo tanto exigibles judicialmente, fue deteriorando la universalidad de responsabilidad pública y se va dando paso a la iniciativa privada y sin ánimo de lucro y simultáneamente al re-descubrimiento de la comunidad como un espacio al que se le van asignando responsabilidades, pero sin recursos, un poco que los pobres se vayan cuidando ellos mismos.

Esta situación obedece al mismo tiempo a la lógica de transferencia a las Comunidades Autonómicas, transferencia de responsabilidades pero sin recursos. Lo mismo pasa con las Administraciones Locales.

Al mismo tiempo es muy importante contemplar que la presión fiscal en el Estado Español es 4 puntos por debajo de la media europea. Que la economía sumergida representa el 25% del producto interior bruto y que la evasión y el fraude fiscal son muy importantes y menguan los recursos públicos. Pero está claro que no hay una voluntad política de poner orden en todo ello.

Así que los ayuntamientos están funcionando con unos presupuestos muy bajos, en el franquismo funcionaban con un 10% a 11% del total del gasto público, pero ahora no llega ni siquiera al 13 % y todo esto cuando las problemáticas a nivel local se desbordan
Quiero hacer una llamada a los y las trabajadoras sociales porque el papel que institucionalmente juegan los servicios sociales es un papel de gestionar y contener el conflicto con lo que se está colaborando (sin ánimo de ofender) a que la ciudadanía no se agrupe para defender sus derechos. Claro que a vosotros no se os paga por organizar a la ciudadanía sino para que las demandas se canalicen.

También la visión actual de la ciudadanía y de la comunidad como un espacio asignado a un tercer sector que se pretende sea un sinónimo de los intercambios sociales de la comunidad. Un tercer sector al que se le están asignando muchos servicios externalizados y ello con una idea de contención de costes por parte de la administración. Lo que está claro es que tanto en la sanidad como en los servicios sociales las EBAs (entidades de base asociativa) unas entidades de carácter privado y auspiciadas por el Colegio de médicos, que cuando pierden dinero lo paga el ICS y si lo ganan se lo quedan los médicos y cambian contractualmente el estatuto de las enfermeras que son fundamentalmente quienes pierden.

Pues bien, este proceso de externalización afecta no solamente a la calidad del servicio, sino también a la identidad de los derechos. No es lo mismo ejercer un derecho a través de la administración pública que como un derecho que es como regalado, ya que también se está poniendo en marcha una neo-filantropía, lo cual no es más que otra forma de lavarnos la conciencia paralelo a lo que pasa con África.

También está el tema de la responsabilidad social corporativa que hace mucha gracia, ya que las empresas que roban lo que roban, después parece que se sienten culpables y emplean un dinero a limpiar su imagen, cosa que además les desgrava fiscalmente.

Pues bien esta neo-filantropía que está interceptando con este tercer sector, representa un conjunto de recursos a los que no se accede por derecho. La persona que atiende puede dar el recurso o no en función de su percepción muchas veces personal y poco fundamentada.

Actualmente en el conjunto del Estado se está en un proceso de sustantivar este derecho subjetivo a los derechos sociales, cosa que no existe aún a nivel de todo el Estado. En Cataluña, la Nueva Ley contiene avances importantes y claroscuros. Como elementos positivos se han de destacar que el derecho se des-familiariza, de ser un derecho a la prestación de carácter familiar, lo cual no tenía más fundamento que la cultura religiosa, pasa a ser un derecho de carácter más individual en muchos aspectos. En la nueva ley no se tienen en cuenta para ciertas prestaciones los recursos de la familia, sino los recursos solo de la persona.

Otro aspecto positivo es el reconocimiento del derecho subjetivo, que es la garantía de que si el Estado no satisface dichos derechos, los ciudadanos pueden recurrir judicialmente. Pero este derecho es a las prestaciones básicas de los servicios sociales en los servicios sociales de atención primaria. Por ejemplo la prestación de la Renta Mínima de Inserción en Cataluña, no funciona exactamente como derecho subjetivo. Por otra parte la población emigrada extracomunitaria y no regularizada, que es una población altamente vulnerable, será atendida en clave de beneficencia y según las restrictivas y discriminatorias leyes de extranjería.

Otro aspecto que trata de introducirse mediante esta ley catalana, igual que en la estatal de “la dependencia”, es el del co-pago. Estos sistemas de co-pago normalmente devienen en una injusticia desde el punto de vista de la financiación, también significan un importante coste burocrático añadido para poderlos gestionar, ya que para cada persona se necesita hacer un complejo estudio individualizado, lo cual sobrecarga mucho el coste administrativo de gestionar este derecho. O sea que este derecho que en la educación se financia por presupuestos generales, se va a administrar por co-pago. En esto se valorará de acuerdo a la renta y el patrimonio de las personas. Lo que eso quiere decir es que en un país como Cataluña, en un Estado como el español y en el que un 90% de la vivienda es vivienda en propiedad, pues esa vivienda puede ser utilizada para financiar las necesidades de la dependencia de las personas. La jugada es clara lo que vamos a hacer es universalizar este derecho, antes los hijos tenían que cuidar a los abuelos y se quedaban con el piso, ahora los hijos no tienen que cuidar a los abuelos, pero es muy probable que se queden sin piso. Se hace una hipoteca inversa con el piso como garantía y ya está. En cualquier caso lo que sobre se lo quedarán los hijos.

Esto significa claramente una expansión a los servicios sociales de esta ideología neoliberal que lo que hace es culpabilizar a las propias víctimas, además de una manera absolutamente cínica.

Creo que aún estamos arrastrando las consecuencias de anteriores crisis 70 y 90, en las que en vez de lo que hubiera sido lógico, que es reducir la jornada laboral, se tradujo en un desempleo estructural, con jubilaciones anticipadas que pagamos todos los que contribuimos a la seguridad social. Y sobretodo teniendo en cuenta que los fondos de la seguridad social son sobre todo de rentas laborales, no de los empresarios, lo que se hace cuando hay una jubilación anticipada es facilitarle a los empresarios la sustitución de trabajadores con derechos, de trabajadores con antigüedad, por trabajadores jóvenes con peores contrataciones y seguramente sin cultura ni tradición sindical,..etc.

Pues bien, estos procesos de modernización capitalista, a través de la seguridad social, los estamos pagando los trabajadores y en cambio no hay recursos estatales adecuados para financiar el desarrollo de estas leyes que entrañan derechos. Es escandaloso que se hayan destinado 30000 millones de euros en rescatar a la banca y que han servido para financiar las deudas que la banca española tenía con sus financiadores internacionales. O sea que toda esta orgía inmobiliaria se ha financiado no con ahorro autóctono, aparte de que España no es un país que ahorre porque nos tienen encadenaos a la deuda y no hay bastantes recursos para financiar esta orgía especulativa. Se ha tenido que importar dinero de otros bancos europeos, que es el que han tenido que devolver los bancos. De forma que el estado, es decir todos los ciudadanos lo que hemos hecho es ayudar a los bancos a que paguen sus deudas y mientras tanto la ley de atención a la dependencia está infra-financiada.

El desarrollo de esta ley hubiera sido una ocasión propicia para que se expandiera el empleo y especialmente el empleo femenino. Sin embargo se están empleando mayoritariamente recursos para que las cuidadoras que ya cuidaban antes puedan seguir haciéndolo cobrando por hacerlo.

En cualquier caso este es el país en el que estamos y así están las cosas, por lo que habrá que poner cuidado en lo que está siendo esta transformación de las políticas pasivas en lo que se llaman políticas activas. Ahora el concepto de moda es el de cohesión social, que es un concepto de activación. Los que somos más mayores recordareis que en los 70 hablábamos de desigualdad social, ya en los 80 comenzamos a hablar de pobreza. Claro que como las políticas que luchan contra la pobreza, que yo siempre pensé que lo que se tenía que haber hecho eran políticas que lucharan contra el enriquecimiento, lo que favorecían eran políticas que promovieran la inclusión social, por aquello de que políticamente no quedaba bien estar en contra de algo y había que obrar a favor.

Así que hay que poner cuidado de cómo utilizamos estos antónimos de pobreza- riqueza, igualdad-desigualdad, inclusión-exclusión y luego se ha lanzado este término de cohesión social que es un término muy bonito, nadie puede estar en contra en teoría, o cuesta mucho estar en contra del concepto de cohesión social, a no ser que se conozca la historia del concepto que es muy conservadora.

Al mismo tiempo con la transformación de las desigualdades en diferencias, lo que se va a acabar es el derecho a obtener unos mínimos recursos para la subsistencia a cambio de nada, es decir a usted lo vamos a ayudar pero a cambio va a tener que satisfacer un montón de contrapartidas u obligaciones. Es decir que se está pasando de unas políticas pasivas a unas activas y el concepto de activación está en el centro de todo esto. Pero este no es el concepto de activación propio de una ciudadanía crítica y participativa y que no sustituya con su activación al propio Estado en la prestación de servicios, sino que estimule el debate público político.

Así que está claro lo que se pretende que es disciplinar aún más a los más débiles a base de ponerles más difícil el acceso a unos recursos cada vez más escasos. En cualquier caso se está haciendo más énfasis en las obligaciones que conllevan los derechos que no en los derechos en sí mismos. De forma que cada vez más se culpabiliza a los propios individuos de su situación y por ello es consistente este tratamiento individualizado, este tratamiento de despacho, este tratamiento terapéutico, que siendo necesario, también hay que estar al tanto de que no se amplíe.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Aminetu, antes y después


Francisco Morote – ATTAC Canarias

Sea cual sea el desenlace, a vida o muerte, de la lucha de Aminetu Haidar, habrá un antes y un después para la causa del pueblo saharaui. No sugiero que de la noche a la mañana y como por arte de magia se vaya a enmendar una injusticia histórica que dura ya casi 35 años, pero sí que la valiente y dolorosa decisión de Aminetu está rescatando del olvido interesado y culpable un problema al que la llamada ” comunidad internacional” más que no poder, no había querido dar solución. Aminetu ha desenterrado la cuestión del Sahara Occidental, del derecho del pueblo saharaui, en el exilio o bajo la opresión del gobierno marroquí, a ejercer su derecho inalienable a elegir, en referéndum de autodeterminación, su propio destino.

La historia da estas sorpresas. Cuando con la culpabilidad, la complicidad y la inoperancia de gobiernos como los de Marruecos, España, Francia, Estados Unidos o la misma ONU parecía que la causa saharaui estaba condenada a seguir languideciendo hasta desaparecer, un suceso inesperado, la práctica deportación de Aminetu Haidar desde el Sahara ocupado hasta Lanzarote, ha puesto de relieve la flagrante violación de los derechos humanos y del derecho internacional de los gobiernos marroquí y español en la persona de esta mujer admirable. Pero es que ella se ha convertido, la han convertido, sin posible alternativa para su sentido de la dignidad, en símbolo del derecho de todo un pueblo a una tierra y a una patria que les fue arrebatada dolosamente.

Tiene que haber un antes y un después del sacrificio que está afrontando con una entereza ejemplar Aminetu Haidar. La cuestión del Sahara Occidental no puede volver a ser enterrada en las gavetas de los despachos de la diplomacia internacional. La ONU y los países implicados directa o indirectamente en el problema, España, Francia y Estados Unidos tienen que ” convencer ” al gobierno marroquí de que antes o después tendrá que aceptar y reconocer la legalidad internacional. Marruecos no es dueño del Sahara Occidental, solo su administrador provisional y no puede seguir entorpeciendo indefinidamente la celebración de un referéndum que, aún dando lugar al nacimiento definitivo de un nuevo estado africano, a la larga será más beneficioso para él que mantener el yugo de su opresión sobre un pueblo que no está dispuesto a rendirse.

El mérito de la nación saharaui es incalculable. Tras una valerosa guerra de independencia que se prolongó hasta 1991 y ante la alevosa actitud del gobierno marroquí y sus cómplices internacionales, que dilataron sine die u ” olvidaron” la obligación de realizar un referéndum de autodeterminación, el pueblo saharahui no reaccionó apelando a un terrorismo ciego, sino que con inteligencia y determinación emprendió la lucha pacífica por su derecho a la libertad e independencia en los territorios ocupados.

Después de muchos días de huelga de hambre, la situación de Aminetu Haidar es muy delicada, pero en cierto sentido aún lo es más la de los gobiernos de Marruecos, España, Francia, Estados Unidas y la propia ONU que no pueden seguir predicando el respeto y la defensa de los derechos humanos y, al mismo tiempo, mirando hacia otro lado cuando se trata de ejemplos concretos como los de esta mujer y este pueblo.

La vida de Aminetu Haidar pende de un hilo, pero si el gobierno de Marruecos, tan calculador siempre, sabe lo que le conviene, no dejará morir a Aminetu Haidar, en este caso será para él el mal menor.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La ayuda social de los municipios, en peligro


Fuente: Público


La crisis económica ha incrementado la demanda de servicios, pero el gasto sigue congelado

La atención inmediata a los más desfavorecidos peligra. Los servicios sociales municipales están al borde del colapso: no hay dinero para dar más ayudas económicas ni para contratar profesionales. El porqué se explica con una de las reglas básicas del mercado: ha crecido la demanda, pero la oferta, dependiente del dinero que se le destina, está estancada. Así lo denuncia el Consejo General de Trabajadores Sociales, formado por los profesionales de referencia en los servicios que los ayuntamientos destinan a atender a quienes más lo necesitan. La Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales también alerta del "endeble sistema de servicios sociales".

Los trabajadores sociales calculan que el porcentaje de personas que acude a las oficinas municipales pidiendo ayuda se ha disparado en torno a un 50% en apenas unos meses. Los 52 colegios profesionales de este colectivo coinciden en que es la tónica dominante en toda España. En cambio, el dinero que se destina a este asunto está estancado.

"La Dependencia ha copado las ayudas", denuncian los afectados

Los centros sociales municipales se financian entre el Estado, las comunidades y los propios ayuntamientos. Así está regulado en el Plan Concertado que las tres administraciones acordaron en 1988. El documento establece las prestaciones básicas que los consistorios deben prestar a los ciudadanos más desfavorecidos.



Los servicios sociales básicos son, por ejemplo, la ayuda a domicilio; la gestión de los albergues; las actuaciones en los barrios más marginales para prevenir la exclusión de sus vecinos; o la gestión de una ayuda económica para quienes no tienen ni un céntimo.

Inversión estancada

La inversión lleva tres años estancada, pero el pico de demanda registrado en los últimos meses ha hecho que la situación ahora sea "insostenible", según denuncian los trabajadores sociales.

El Gobierno lleva tres años destinando prácticamente la misma cantidad, a través de subvenciones y convenios anuales, que es como se financian estos servicios. En 2007, el Estado invirtió 94.892.360 euros a las "prestaciones básicas de servicios sociales de corporaciones locales". En 2008, la cifra ascendió a 95.092.360 euros y este año, la aportación es de 96.174.030 euros.

Las prestaciones básicas municipales se financian con subvenciones

Cada comunidad autónoma contabiliza sus propios conceptos, lo que impide hacer comparaciones fiables. Unas incluyen en el gasto social las cuentas de Sanidad (porque ambas áreas las gestiona la misma consejería) y otras incluyen en este gasto, por ejemplo, las partidas que se destinan a programas del área de Juventud.



No obstante, el cálculo del Ejecutivo, que sólo contabiliza el gasto en servicios básicos municipales de las comunidades, revela que también los gobiernos autonómicos han cerrado el grifo. En 2007, el año que entró en vigor la Ley de Dependencia, las comunidades destinaron 232.870.664 euros. Un año más tarde, aportaron 272.108.337 euros.

Como las autonomías hacen los cálculos de sus gastos sociales a año vencido, hasta dentro de unas semanas no se sabrá cuánto han aportado en total este año, ya que algunas administraciones aún no han facilitado sus datos al Ministerio de Sanidad y Política Social. De todos modos, a tenor de los datos de las comunidades que ya han informado de sus cuentas, el ejercicio finalizará como el anterior, con un incremento mínimo en el gasto en servicios básicos.

Las cuentas de la aportación de los ayuntamientos (que tampoco se han zanjado aún) también revelan que estos han ajustado el presupuesto, siguiendo la dinámica de los últimos años. La inversión que hicieron en 2007 fue de 530.802.167 euros. En 2008, los municipios aportaron 565.011.620.

Conflicto entre las ayudas

Al estancamiento de la inversión en los servicios sociales que prestan los ayuntamientos hay que sumar que parte de ese dinero se está destinando a servicios que ahora están incluidos en la Ley de Dependencia. Es el caso de la asistencia a domicilio: desde hace decenios, los trabajadores sociales municipales la gestionan y desarrollan. Ahora, la ayuda a domicilio también está incluida dentro de la cartera de servicios de la Ley de Dependencia. La norma cuenta con una partida presupuestaria propia, pero los servicios municipales siguen prestando la ayuda a domicilio y se sienten ahogados.

"La Ley es fantástica, pero olvidan la base de los servicios municipales"

Los trabajadores sociales explican que, dado que las comunidades reciben dinero del Estado para financiar la Ley de Dependencia, esto se debería ver reflejado en un incremento de la cantidad que aportan a los servicios básicos municipales. Como esto no ocurre en la mayoría de autonomías, eso significa que "alguna comunidad está haciendo caja", critica la presidenta del Consejo General de Trabajadores Sociales, Ana Lima. También los sindicatos denuncian esta perversión del sistema. "La dependencia está parasitando el andrajoso sistema de servicios sociales", critica el presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez.

"La Ley es fantástica, pero olvidan la base de los servicios municipales. Están desvistiendo a un santo para vestir a otro", denuncia Lima. Desde que entró en vigor la norma, hace casi tres años, los sindicatos y los colectivos que trabajan en programas sociales denuncian que el cuarto pilar del Estado de bienestar también lo forman los servicios básicos que prestan los ayuntamientos.

"Para el Ministerio sólo existe la Dependencia. No es una casualidad. Si reconocieran a los servicios sociales en global como cuarto pilar del Estado de Bienestar, los tendrían que apoyar y financiar. Lo que gastan son las migajas", insiste Lima. "La Dependencia ha copado la mayor parte de las ayudas", añade. Ramírez lamenta que esto sea así. En menos de dos años, la gestión de Política Social ha pasado por tres ministerios distintos.

Expertos saturados

Por otra parte, la inmensa mayoría de solicitudes para beneficiarse de la Ley de Dependencia se presentan en las oficinas de los ayuntamientos. Esto satura aún más a sus trabajadores sociales, cuyo número no ha aumentado, y han visto cómo el volumen de trabajo se ha elevado hasta tal punto que dedican casi todo su tiempo a tramitar ayudas.

El colapso, denuncia Lima, les impide realizar trabajo de campo, basado en visitas diarias, por ejemplo, a barrios marginales, para evitar la exclusión. Y, consecuentemente, ha precarizado, aún más, los servicios sociales municipales.

Sin financiación fija no hay programas fijos

Los trabajadores sociales demandan, desde hace años, que los servicios básicos municipales se financien por ley. Una partida fija, argumenta la presidenta del Consejo General que aglutina a los colegios profesionales, Ana Lima, ayudaría a crear programas estables. En la actualidad, los servicios sociales municipales se financian con subvenciones y convenios anuales. “Esto impide que haya un compromiso a largo plazo”, denuncia Lima. “Es fácil crear un servicio y, al poco tiempo, retirar la subvención”, argumenta.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Yo me bajo en la próxima






Javier Cercas
fuente: "el País semanal"








" Vivimos en una democracia que propicia o tolera la corrupción de los políticas"

" Yo me bajo en la próxima. Puede que no sea el único. Ustedes verán"


La segunda cosa más desoladora de esta última explosión de corruptelas acaecida en España es la fabulosa cantidad de tonterías disfrazadas de falsedades o de falsedades disfrazadas de tonterías que hemos tenido que escuchar a cuenta de ella. Hemos escuchado que no todos los políticos son iguales y que hay políticos buenos, malos y regulares como hay buenos, malos y regulares profesores de universidad. Hemos escuchado que quien critica esta democracia avala la dictadura o el populismo, y que los políticos están corrompidos porque todos estamos corrompidos. Hemos escuchado (lo ha dicho Rubalcaba) que no hay que cambiar las leyes, sino las actitudes personales de los políticos. Hemos escuchado (lo ha dicho Zapatero) que no hay que deprimirse: el hecho de que montones de políticos estén acusados de corrupción sólo significa que el sistema funciona, puesto que es capaz de detectar la corrupción. Siendo muy benévolos, todo esto no son más que buenas palabras, en el mal sentido de ambas palabras. Es deprimente que montones de políticos estén acusados de corrupción porque eso significa que el sistema permite que haya montones de políticos corruptos. Hay que cambiar las leyes porque el problema no son los políticos, sino las leyes: nuestros políticos no son intrínsecamente más deshonestos que los políticos de países menos corruptos; lo que ocurre es que padecemos determinadas leyes que facilitan la corrupción. Es una infamia decir que en este país todo el mundo está corrompido, aunque sólo sea porque no todo el mundo tiene la oportunidad de corromperse, y es otra infamia decir que quien critica el cariz de esta democracia pretende abolirla, porque lo que quiere a menudo es más y mejor democracia. Y en cuanto a los profesores de universidad, ¿se imaginan qué hubiera ocurrido si en los últimos tres años 17 de ellos hubieran sido detenidos por corruptos? (Claro que se lo imaginan: la universidad española hubiera tenido que ser reformada a fondo, o refundada). Bueno, pues mucho más que eso ha pasado en la política española, donde, por limitarnos sólo a los alcaldes, en los últimos tres años 17 de ellos han sido procesados por corrupción.

Ahora bien, si todo lo anterior es falso o tonto u obvio, ¿cuál es la verdad? La verdad es la cosa más desoladora de todo esto y la conocemos todos, empezando por los políticos: la verdad es que vivimos en una democracia que propicia o tolera la corrupción permanente de los políticos, o por lo menos el mangoneo - entendido como ese vicio universal de nuestros políticos consistente en meter las narices en todo, incluyendo aquello que no les compete-. En un artículo perfectamente lúcido, Joaquín Leguina lo ha dicho así: "El mangoneo en España es el rey de la vida política"; y añade: "La corrupción no es otra cosa que el mangoneo remunerado". Así que mientras no se acabe con el mangoneo, no se acabará con la corrupción, y, como reconoce el propio Leguina, los políticos españoles no están dispuestos a terminar con él, porque llevan 30 años colonizando terreno a sus expensas. Se me ocurre que por ahí quizás asoma, sin embargo, una forma mejor de ver todo este asunto: como una crisis de crecimiento, como la crisis de los 30 años; 30 años después del inicio de la democracia, cosas que entonces sirvieron para salir de aquel paso endiablado ya no sirven ahora, cosas que se sabe que hay que cambiar y que podrían cambiarse si la clase política quisiese. Por ejemplo: el sistema de financiación de los partidos, que es la madre de todas las corrupciones. Por ejemplo: las listas electorales cerradas, que son el padre de todas las corrupciones porque convierten al político en esclavo de su partido, y a esta democracia, en una partitocracia. Por ejemplo: la llamada ley del suelo, que entrega a los ayuntamientos, sin apenas control, la potestad de recalificar terrenos y otorgar licencias de construcción. Por ejemplo: un sistema fiscal que permite que entre el 20% y el 25% del PIB escape a la vigilancia del fisco. Ahora, sobre todo en Cataluña, donde las elecciones están casi a la vista, los partidos anuncian reformas legales entre promesas de regeneración y golpes de pecho. ¿Debemos creerlos? En 2001, los partidos catalanes pactaron un código de transparencia económica; según un informe de la Sindicatura de Cuentas, ocho años después ninguno de ellos lo ha cumplido.

Se acaba el tiempo. La democracia es un sistema político infinitamente mejor que cualquier otro porque es infinitamente perfectible; pero si los encargados de perfeccionarla deciden que no hay nada que perfeccionar o dicen que hay mucho que perfeccionar, pero no hacen nada por perfeccionarlo, entonces la democracia se convierte en un camelo. Siempre desconfié de los entusiasmos en política y, en consecuencia, siempre voté, con notable entusiasmo, al menos malo, básicamente para que nadie votase por mí; pero, si no hay nada que perfeccionar, yo tampoco tengo nada que votar, y además da lo mismo lo que voten por mí, si todavía queda alguien que quiere votar. Es verdad: diga lo que diga Zapatero, estamos deprimidos; pero los políticos confían en que se nos pasará. ¿Se nos pasará? Se acaba el tiempo. Yo me bajo en la próxima. Puede que no sea el único. Ustedes verán.

jueves, 26 de noviembre de 2009

"Aulas Desiertas". Entrevista a Concha Fernández Martorell

fuente: El Viejo Topo. Salvador López Arnal


"Tengo la impresión de que esta crisis va a venir muy bien como excusa para comenzar a privatizar la educación pública a pasos agigantados y convertirla, de forma que parezca natural, en una empresa. El mensaje que se está introduciendo por todas partes es este"

—Después de felicitarle por su ensayo,me gustaría empezar preguntándole
por sus motivaciones. ¿Por qué ha escrito El aula desierta? ¿Desierta de qué? ¿No hay superpoblación en las aulas de la enseñanza secundaria?

—Hace diez o doce años que comencé a observar y reflexionar sobre el fenómeno de la educación; me llamó la atención la problemática que se desencadenó justo en el momento en que se amplió la edad de enseñanza obligatoria hasta los 16 años. ¿Por qué se disparaban todas las alertas precisamente cuando se ponía en marcha un bien social indiscutible? Lo cierto es que comenzaron a incorporarse a la enseñanza secundaria alumnos desmotivados, portadores de múltiples problemáticas que hacían estallar en el aula, poniendo de relieve el desastre social que alimentaba su imaginación.

Inmersa en este contexto, me dispuse a observar: el comportamiento díscolo de unos pocos alumnos, pero que llenan mucho; el malestar de los profesores, que no sólo vieron su trabajo enormemente complicado por esta nueva circunstancia sino que además fueron acusados e insultados públicamente
por las instancias educativas (expertos y políticos); y la nueva disposición del conocimiento y el aprendizaje reducidos a la verdad del constructivismo. Me interesó muchísimo investigar qué estaba pasando.

Respecto a la segunda parte de la pregunta, le diré que entendí el desierto como la metáfora del vacío y la deserción. Quizás es una imagen excesiva, pero sí que encaja con la desesperanza de los profesores y la actitud de rechazo de muchos alumnos que llevan a la escuela su propia desesperación, estampándola contra los cristales y las fachadas. Tierra baldía es la difícil realidad que viven niños y jóvenes fuera de la escuela y cada mañana traen en su mochila un puñadito para que la veamos un poco. El desierto simboliza también la deserción por parte de todos: profesores, padres, alumnos, políticos, medios; pero incluye también la posibilidad del oasis, el instituto podría
ser en realidad un pequeño oasis y es esto lo que a nadie parece interesar.

El subtítulo de su libro es “La experiencia educativa en el contexto de la economía global”. ¿Cuáles son las características básicas de ese contexto económico que inciden directamente en el hecho educativo?

—Las condiciones del neoliberalismo han marcado el hecho educativo desde la gestión hasta los contenidos. La aplicación de los conceptos y prácticas de la empresa al ámbito de la educación se puede observar a simple vista: escuela competitiva, oferta flexible; educación centrada en el individuo al margen
del contexto social, etc. Creo que los diversos aspectos, que voy haciendo aparecer en el libro, se pueden resumir en dos: 1) La educación pública es vista como un enorme campo de negocio, que hasta ahora ha quedado blindado de la intromisión del capital y la publicidad. 2) La edad comprendida entre 12 y 18 años, en el caso de los institutos, o antes, si pensamos también
en las escuelas, es un mercado potencial enorme, todavía sin explotar.

Ambas cosas significan la intromisión del capital privado en el mundo escolar, con el consiguiente efecto de supeditación a las normas impuestas por el mercado y desencadenando una desigualdad inmediata entre los centros.

—¿Podría darnos un ejemplo de supeditación de la escuela a las
normas impuestas por el mercado?

—Desde el momento en que los centros públicos puedan gestionar los recursos y buscar las fuentes de ingresos, es evidente que se verán sometidos a la negociación con las empresas. He oído muchas veces decir a los directores que ya les gustaría tener esa capacidad de decisión, pero creo que no se dan mucha cuenta de lo que supone, de las concesiones a que se pueden ver obligados.

Si su ensayo pudiera tener otro subtítulo acaso hubiera podido titularse
“Contra el constructivismo”. ¿Cuáles son sus principales críticas a esta teoría pedagógica?

—El constructivismo es una teoría psicopedagógica sobre el aprendizaje que se ha querido revestir de verdad científica: “es como los niños aprenden realmente”, dicen los constructivistas. Ciertamente es una teoría útil para pensar el proceso de asimilación de conocimiento, incluso es una forma razonable de explicar el modo como encajamos la información, construyendo esquemas y estructuras en nuestra mente. Pero al definirse como verdad aideológica, al reducir todo el saber a la forma constructivista y al reconvertir todos los conocimientos en “contenidos altamente estructurados”, se
convierte de inmediato en una opción ideológica que, por su aspiración a la objetividad, oculta, precisamente, su carácter regulador.

Desde mi punto de vista, los aspectos más cuestionables podrían resumirse en los siguientes: 1) El hecho de que la mente construye los conocimientos, lo cual es sólo una forma de hablar de algo tan oscuro como el aprendizaje, no significa que los conocimientos haya que imponerlos ya construidos, encapsulados en formatos, pues se pierde el carácter heterogéneo y
múltiple de los conocimientos y elimina la tarea del profesor. 2) Las técnicas constructivistas, muy ligadas a la informática, persiguen los resultados y llevan al usuario hacia él, lo cual es muy discutible en el aprendizaje. 3) El constructivismo centró su estudio en la actividad mental y el desarrollo del niño, como si éste viviera aislado de un contexto social y afectivo. Cuando sabemos
muy bien, hay estudios serios que así lo afirman, que el contexto familiar, cultural y económico social del niño condiciona hasta el 85% su éxito escolar.

—Sorprende que en algunos pasajes de su libro haga comentarios críticos sobre el constructivismo destacando su adaptabilidad al neoliberalismo. ¿No hace usted una lectura excesivamente política de una teoría que, en definitiva, es una conjetura pedagógica que presenta algunas aristas razonables?

—Como “conjetura pedagógica” me parece que tiene aciertos importantes pero, precisamente, se invalida a sí misma al querer presentarse como verdad objetiva. Por lo que respecta a si hago una lectura excesivamente política, le diré que cualquier opción pedagógica está atravesada por la política y que la primera ambición de la política ha sido siempre introducirse en el
ámbito educativo; si esto lo aplicamos al constructivismo, que se ha querido definir como aideológico al mismo tiempo que ha sido utilizado
de forma generalizada por el neoliberalismo, independientemente del país y la
tradición pedagógica en que se desarrollara, creo que tal vez haya que matizar
que responde a los objetivos de esa política económica. Abrir la escuela a la competitividad, dicen nuestros políticos, para lograr el éxito escolar, como si esto no tuviera nada que ver con las condiciones económicas y sociales en que se desarrolla el niño. El constructivismo se ajusta perfectamente a este principio neoliberal.

Señala usted que el objetivo de su libro es desvelar cuáles son los valores y estrategias que gobiernan la escuela, ocultados bajo discursos sin duda bienintencionados. ¿Qué estrategias son esas, qué valores permanecen ocultos?

—El discurso pedagógico que fundamenta la Ley de Educación, desde la LOGSE hasta la LOE, dice buscar la igualdad de oportunidades, la integración y la inclusión, despertar la creatividad y el espíritu crítico, todos estos son valores positivos, que todos defendemos, y llenan el discurso pedagógico. Sin embargo, el discurso real y verdadero de las instituciones mantiene la desigualdad y la explotación, reprime la libre expresión y la creatividad
y es acorde con todo el sistema de producción que impide lograr sus buenas intenciones. En mi libro he tratado de dar a ver, desde ángulos diversos, este doble discurso.

Cuando habla usted de instituciones se refiere, supongo, a ministerios o conselleries gubernamentales, aunque tal vez no sólo a ese tipo de instituciones. ¿Podría aclararnos este punto? Por lo demás, ¿podría ilustrar su afirmación de que el discurso real y verdadero de las instituciones mantiene la desigualdad y la explotación?

—Me refiero en general al discurso ideológico; por un lado manifiesta sus buenas intenciones y, por otro, lleva a cabo políticas que favorecen a sectores muy concretos. Hay ejemplos múltiples, pero si nos centramos en el campo de la educación, cuando se habla de igualdad de oportunidades y luego
se inyecta dinero público en los centros privados, se está llevando a cabo un discurso, por un lado, y unas actuaciones muy concretas, por otro, que, en último término, favorecen la desigualdad. Es realmente curioso, por ejemplo, el último concierto del bachillerato que acaban de anunciar. Los políticos añaden: “así se acabará con la doble red: pública y concertada”. ¿Cómo se puede decir que el concierto de la privada es para acabar con la doble red, si ese es precisamente su origen? El discurso político es realmente demagógico, pero está alcanzando unos niveles de cinismo preocupantes, ya no podemos estar seguros de nada.

Cita usted con gusto a R.Vaneigem: la racionalidad económica impone la clasificación y estratificación del alumno cuya educación no tiene nada que ver con la formación de su personalidad sino con el papel económico y social que tiene reservado. ¿Cómo consigue ese resultado la racionalidad económica
imperante? ¿Qué papel juega el profesorado en esa trama?

—Simplemente aplicando a la escuela el mismo criterio de racionalidad económica que caracteriza al capitalismo: la flexibilidad. Se produce una desigualdad en la formación ajustada a las desigualdades creadas por el propio sistema económico, desde el momento en que, en nuestro país, y especialmente en Cataluña, hay tres vías de educación: pública, concertada y privada. La situación actual ya es propicia a esta desigualdad, y resulta especialmente injusto cuando hablamos de la doble vía pública / concertada, ambas sufragadas con fondos públicos pero cuyos alumnos están claramente seleccionados. Ahora bien, el problema se incrementará con la nueva ley (LEC) que prevé, cuando menos, que la financiación se produzca desde la autonomía de los centros, dando un papel fuerte a la figura del director.

Ante este aluvión de propuestas novedosas y poco claras, difíciles de imaginar y comprender si no estás muy atento, el profesorado tengo la impresión de que está un poco desorientado, y sus quejas van en dirección equivocada, siendo aprovechadas por los políticos. Por ejemplo, recuerdo que estuve en un congreso de directores y se decía que ante determinadas acciones de los alumnos el director no tiene capacidad para hacer nada. Me extrañó mucho que toda la queja se centrara en esta impotencia, pero he visto repetidamente este extraño argumento que clama por una dirección fuerte y con poder de decisión. La ley responde entonces a este clamor, pero todo ello es, bajo mi punto de vista, una trampa, que tiene el objetivo de acabar, en primer término, con el carácter asambleario de los institutos públicos.

Sabemos que los profesores de la enseñanza pública son seleccionados, tienen una larga experiencia y no están explota dos, a diferencia de los que trabajan en la enseñanza privada, pero su labor, por muy buena que sea, no tiene prestigio, no cuenta a la hora de tomar la decisión de llevar a un hijo al instituto.

Ya que ha sacado a colación la nueva Ley de Educación catalana y aunque me imagino su respuesta ¿podría hacer una valoración sucinta de esta nueva normativa? ¿Por qué ha conseguido un consenso tan amplio que incluye a CiU y la protesta estrictamente lingüística del PP y Ciutadans?

—Creo que la LEC viene a poner en marcha, de una forma decidida, la introducción del ámbito educativo en el circuito del mundo empresarial. Convertir la escuela en una empresa, como critica Christian Laval, y dotarla de todos los parámetros que le son propios. La autonomía de los centros, las direcciones con capacidad de decisión y todas las disposiciones que vienen a alimentar ambos principios, disponen el espacio escolar a la manera de un medio de producción, con objetivos, resultados etc. algo que, si se aplica a la educación, tiene efectos realmente distorsionadores.

Destaca usted la formación de la personalidad del estudiantado como una de las grandes finalidades de la educación. ¿Cómo debería la escuela ayudar a generar esa personalidad?

—La educación ha tenido siempre el objetivo de modelar la personalidad
intelectual y emocional de los niños y jóvenes. El actual sistema utiliza también principios activos que se instalan en la piel del niño a través de las normas y métodos de enseñanza. Podríamos decir que siempre adecuamos la mente de
nuestros menores con el trato que les damos, las frases que utilizamos para dirigirnos a ellos, lo que les decimos y el modo en que lo hacemos, y esto ocurre de una manera muy sutil, en cada momento de sus vidas. Este hecho, por otra parte inevitable, ha de ser tenido muy en cuenta, porque determinadas actitudes pueden marcar de forma indeleble la personalidad. Yo diría que hay que ofrecer a la siguiente generación lo que sabemos, transmitirles nuestros conocimientos y habilidades, con la mayor amabilidad posible, evitando a toda costa actitudes represoras e intransigentes, para que se aprenda el placer del aprendizaje y los conocimientos, el gusto por la atmósfera agradable y no el
modelo disciplinar. Si pretendes que los jóvenes aprendan la responsabilidad, el respeto y el trabajo bien hecho, no puedes más que hacerlo tú y esperar que te sigan, jamás crear la obligación, en todo caso el compromiso.

—¿Cree usted que el profesorado está a la altura de las nada fáciles circunstancias actuales? ¿Por qué en ocasiones traza en su ensayo una línea de demarcación entre maestros y profesores de secundaria?

—Tengo la impresión de que el profesorado está muy desconcertado; creo que realmente todo se mantiene gracias a ellos, la mayoría trabajan muy bien, porque gozan de la ventaja de dedicarse cada uno a lo que les gusta, desde las ciencias naturales y la música a la filosofía o el deporte, y en realidad disfrutan con lo que hacen porque hasta cierto punto son los trabajadores con más libertad, con horas para profundizar en lo que les interesa. Pero están enormemente desprestigiados y a ellos mismos les cuesta creer en el interés y la importancia de su trabajo porqueel propósito es desvalorizarlo, son demasiado libres para que resulten eficaces a determinados poderes, el objetivo es que desaparezcan como tales, borrarlos, difuminarlos, convertirles en educadores, y esto significa vigilantes que hagan cumplir normas y que cumplan estrictamente los programas prefijados. Los profesores no pueden dejarse engañar por toda esta mala fe, yo he escrito este libro para hacerles notar ciertas cosas. Son muchos y quizás ésta era la única manera de aniquilar la enorme fuerza que poseen.

La diferencia entre maestros y profesores yo no la marco como tal. En el texto me refiero normalmente a los profesores, que conozco mejor. Sólo a veces hablo de los maestros para hablar de forma más general; creo que tal vez los maestros conocen mejor su papel y están un poco más seguros de sí mismos.

—¿Cree usted que la enseñanza secundaria en España era mejor en los años ochenta y que todos sus problemas han irrumpido con la LOGSE y leyes afines y la ampliación de estudios obligatorios hasta los 16 años?

—En España hubo un momento explosivo en educación. Se crearon muchos centros de enseñanza pública al inicio de la democracia; coincidiendo con las expectativas de libertad política y de expresión se fraguó una situación social muy vital y participativa. Los institutos jugaron un papel importante
en este momento como espacios de dinamización cultural.
Creo que la LOGSE vino realmente a detener esta fiesta del conocimiento, el auge y crecimiento de los institutos públicos, que gozaban de un prestigio muy superior a la enseñanza privada; creo que deliberadamente se truncó un camino de educación emancipatoria que no era acorde con los planes de la nueva economía; creo que se hizo lo posible por desvirtuar la educación pública y para ello sólo hicieron falta unas pocas medidas: subvencionar la concertada y propiciar una selección, desprestigiar la pública a través de los medios y borrar el papel del profesor.

Deliberadamente dice usted. Está señalando, por tanto, que desde ministerios y consejeros del PSOE, bajo cuyos gobiernos se aprobó la ley, se planificó cómo acabar con esa fiesta de conocimiento que usted describe y cómo hacer más funcional el sistema educativo al sistema. ¿Es eso?

—Fue en ese momento cuando comenzaron a establecerse los conciertos masivos de los centros privados. Creo que deliberadamente se llevaron a cabo medidas favorables a establecer la famosa doble red. Si en aquel momento se hubiera hecho el esfuerzo defender y promocionar la enseñanza pública, los centros privados hubieran cerrado sus puertas sin más. La concertación y una buena campaña de desprestigio de la pública, encaminó a la gente, por sí sola, a las puertas de los centros concertados.

—¿Fracasó la LOGSE, como suele afirmarse, por la escasa participación
y formación del profesorado?

—¿Qué significa que fracasó la LOGSE? Lo que fracasó es la posibilidad
de una educación pública generalizada, capaz de ofrecer a los jóvenes espacios de conocimiento y libertad para poder crecer. Creo más bien que se habla de fracaso de la LOGSE con el objetivo de profundizar más en el proceso de convertir la escuela en una empresa.

Ciertamente, el profesorado no ha colaborado en esta farsa y ha tenido que pagar con su desprestigio esta falta de participación. Lo que ocurre es que no ha sabido ver qué estaba pasando y a menudo se queja de los alumnos, cuando ellos no son el problema.

El tema de la formación es interesante, porque ha sido también un caballo de batalla. Los profesores estaban muy bien formados para su trabajo, pero ha cambiado el enfoque, la educación para todos, y esto requiere otra perspectiva de las cosas.

Las autoridades no se molestaron en explicar esto, sino más bien en recriminarles que “hay que cambiar la tripulación del barco de la enseñanza secundaria”. Todo ello sin una voluntad económica que pusiera en marcha todos los medios necesarios a los cambios. El tema de la formación está ahí como para justificar que el fallo de toda la reforma, tan bien pensada desde los
despachos, es responsabilidad de los profesores, que no han querido cumplir bien con todo lo que se les había ordenado.

—Inicia usted El aula desierta con una cita de Hamlet. “Los tiempos están confusos. Oh, maldita desgracia, que haya nacido yo para ponerles en orden”. ¿Qué orden impondría usted a estos tiempos confusos si estuviera en sus manos?

—Escogí esta cita como una invitación a todas las personas a que traten de explicar lo que saben, su experiencia directa en cualquier ámbito. Cualquier persona puede adoptar el papel de poner un poco de orden en su pequeño hábitat. Hamlet somos todos. Supone también la idea de que los tiempos siempre son confusos, en cualquier momento de la historia; aunque unos
son más caóticos que otros, a cada generación le corresponde cuestionar su tiempo y verlo confuso desde la objetividad que ofrece cualquier situación para quienes acaban de llegar, para el nuevo que se presenta; cada generación tiene también la obligación de cambiar las cosas de sitio, crear nuevas disposiciones, aquellas que les parezcan más adecuadas, para dar curso histórico a sus ideas y aspiraciones.

—¿Qué papel cree usted que deberían jugar los padres,madres y tutores en la enseñanza secundaria? ¿Es bueno que hayan puesto sus pies y reflexiones en los centros de enseñanza o les mueve una finalidad protectora que, en última instancia, perjudica a sus hijos e hijas?

—Me parece saludable que los padres se interesen y se involucren en la educación,realmente es imprescindible que estén detrás de sus hijos, que
les apoyen y que haya una buena comunicación. Se pueden hacer muchas cosas, corregir y solucionar pequeños problemas para que no vayan a más. También es muy positivo que participen en la vida de los institutos, algo que hacen bastante poco. No hay que entenderlo como sobreprotección sino
como interés. El problema se produce, precisamente, cuando los padres aparecen en los centros sólo para denunciar, para exigir, para ejercer algún tipo de presión o amenaza, cosa que ocurre con cierta frecuencia; normalmente son padres que no sobreprotegen a sus hijos sino al contrario, los tienen realmente abandonados y exhiben esta actitud dispuesta a la denuncia
para tapar su abandono o, también, porque esa es la única manera que saben actuar para superar su enorme inseguridad, un no saber hacer, que primero lo ejercen con sus hijos y después con los maestros.

Apunta usted que incluso en las fotografías de los periódicos los institutos parecen cárceles siniestras por donde circulan jóvenes encapuchados
y con cabezas rapadas. ¿Qué papel juegan los medios en esa degradación de las instituciones educativas preuniversitarias?

—No sé muy bien si hay voluntad o no por su parte, porque hoy en día los medios transmiten informaciones de agencia, pero lo cierto es que la imagen que transmiten de los institutos públicos es realmente siniestra y muy penosa para quienes trabajamos en los centros. Guardo estos recortes de periódico que cito en el libro y resultan bastante inhóspitos. La idea que yo propongo es de que hay una intención de presentar una imagen degradada de los centros públicos, en el seno del desprestigio general hacia toda la educación pública
que, naturalmente, favorece a la privada. Todo lo peor ocurre siempre en los institutos y ciertamente tales noticias desvían la mirada de los padres hacia la concertada.

El señor Montilla, el president de la Generalitat de Catalunya,
lleva a sus hijos al colegio alemán. La clase media, en una parte
no marginal, parece que ha abandonado la escuela pública. ¿Por
qué? ¿Qué buscan en instituciones como los jesuitas, colegios del
Opus o en las escuelas de Esclavas de María?


—Tengo la impresión de que pretenden aislar a sus hijos de situaciones conflictivas y de relaciones que pueden disturbar la evolución escolar. En los institutos se forman guetos, alumnos más difíciles unidos a la inmigración, de ellos se separan acudiendo a centros concertados, la mayoría religiosos. Yo no conozco la situación actual, pero los alumnos que han cursado la ESO en colegios religiosos, al llegar al instituto dicen notar una gran diferencia, se respira más libertad dentro de que hay normas muy claras, pero
nadie les interpela por su manera de vestir o por su imagen,
por ejemplo.

Si me permite que le señale una posible aporía, quizá su labor de profesora refute en parte su teorización como escritora, como investigadora.Después de leerla, uno piensa que no es fácil conseguir grandes éxitos educativos actualmente, sin embargo usted misma los ha conseguido. Basta mirar las fotografías que acompañan su libro. ¿De dónde han surgido? ¿Cómo lo ha conseguido? ¿Es usted una profesora mágica, acaso una heroína? ¿Son estas actitudes las que exigen nuestra época?

—Mi objetivo como investigadora es poner de manifiesto mi observación sobre este fenómeno, he tratado de estudiar las causas de una situación que a todos nos parece mejorable y analizar los elementos que juegan un papel en un conjunto de malentendidos. Pero yo no creo que la educación funcione tan mal que no puedan conseguirse éxitos, creo más bien que hay una voluntad de deteriorar el espacio educativo tal y como lo hemos conocido en los centros públicos durante los últimos 30 años, con la finalidad de dar un golpe de timón.
Precisamente lo que he querido mostrar con mi aula de filosofía es que se pueden hacer muchas cosas en el entorno educativo actual, aun con todos los problemas, lo que se quiere negar. Hay que crear espacios en los que los jóvenes se puedan expresar libremente, disponer entornos que favorezcan
la creatividad y, por parte de los adultos, propiciar estas situaciones;
sin duda cuando el profesor tiene la voluntad de poner en marcha proyectos, los alumnos le siguen con asombrosa facilidad. El problema es que no se ha diseñado un marco teórico para este tipo de prácticas, porque quienes las llevan a cabo son los propios profesores y a ellos nunca se les ha dejado hablar.

Concreto algo más: en uno de los capítulos habla usted del aula de filosofía que albergó durante cuatro cursos el IES Mediterrània del Masnou, instituto del que creo que usted ahora es directora. Escribe usted que la experiencia intentaba crear un espacio de reflexión cultural. ¿Sigue en pie ese espacio? ¿Qué pretendía con la creación de ese espacio de reflexión?

—Durante cuatro años pedí que me asignaran la misma aula para ocuparla con
todos los grupos a mi cargo. Animaba a los alumnos a que aportaran trabajos propios, recortes de prensa, informaciones de internet; les invitaba a que
relacionaran elementos culturales diversos, que los pusieran en juego, que trataran de visualizar ideas o escribir sobre cosas que les interesaran. Quise crear ese espacio con el objetivo de despertar en ellos el interés por la cultura, la proximidad hacia las creaciones de grandes o menores autores, impulsar el análisis crítico y la conciencia de que ellos forman parte de ese gran relato, que pueden tomar posesión de él y crear a su vez. El interés de los alumnos era enorme y participaban aportando materiales muy diversos.

Tras estos cuatro años no pude continuar, el director me dijo que no me podía seguir asignando el aula. Actualmente soy directora y no puedo ocuparme de un aula propia, hay que estar bastante encima para que funcione bien, hay que cuidarla, es importante que esté bonita y no se deteriore. Como directora sí que me ha interesado impulsar experiencias de este tipo a nivel del instituto: actividades culturales y científicas, conferencias, la Semana de las Artes... Tal vez cuando ya no sea directora volveré a inventar otras prácticas educativas.

Para finalizar, ¿cree usted que la actual crisis económica, social y cultural afectará negativamente a la escuela pública?

—Tengo la impresión de que esta crisis va a venir muy bien como excusa para comenzar a privatizar la educación pública a pasos agigantados y convertirla, de forma que parezca natural, en una empresa. El mensaje que se está introduciendo por todas partes es este. A los directores les hacen sentir lo bien que podrían trabajar si tuvieran capacidad para decidir sobre el profesorado, sobre los recursos y sobre el tratamiento del alumnado. A los profesores les introducen en una práctica educativa sobre cómo conseguir que los alumnos adquieran competencias (no conocimientos), es decir, que sean “competentes”. Sobre estos dos ejes se fundamenta la nueva ley y la crisis es la coartada perfecta para aplicar rápidamente muchos de los términos ■

domingo, 22 de noviembre de 2009

Avanzar en el control financiero: La supresión de los paraísos fiscales


Conferencia pronunciada por Juan Hernández Vigueras el 14 octubre 2009 en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona dentro en el ciclo organizado por la Fundación Alfonso Comín bajo el lema “¿Es posible el cambio de sistema económico?”


Para entrar directamente en el tema que nos convoca hoy, empezaré diciendo que en cierta medida las tres cumbres del G-20 han planteado el tema de la necesidad de regulación de los mercados financieros mundiales, reconociendo así el problema de la desregulación imperante en este campo, sin haberlo resuelto hasta la fecha. Pero, sobre todo, han actualizado entre los ciudadanos el asunto de los paraísos fiscales aunque no lo hayan resuelto, contrariamente a lo que nos cuenta la prensa.

Antes y después de la segunda cumbre de abril último en Londres, nuestros gobernantes hablaron de suprimirlos, quizás porque era una manera de llegar a los electorados ante el desconcierto general frente a la prolongación y profundidad de la crisis financiera global y a los problemas económicos derivados. Ahora, desde hace meses, la atención de los gobiernos sigue centrada en resolución de los graves efectos económicos de la crisis del sistema financiero en los países y los problemas que siguen sin resolverse, desde la escasez del crédito a las empresas y a los consumidores hasta el grave nivel de paro.

Y tras el reciente fracaso de la cumbre en Pittsburgh, podemos prever que vamos a estar largo tiempo hablando de la crisis. PORQUE LOS GOBIERNOS DEL G-20 NO HAN TOCADO LAS CAUSAS DE FONDO QUE PROVOCARON LA CRISIS DEL SISTEMA FINANCIERO GLOBALIZADO, entre las cuales se encuentran la opacidad representada por los llamados PARAÍSOS FISCALES, verdaderas ZONAS SIN LEY para la banca y el dinero sucio.

LA OPACIDAD DEL MUNDO FINANCIERO

Antes de nada, tengo que anticipar que para entender el asunto de los paraísos fiscales, tenemos que situarlo en el marco de la globalización financiera y analizar someramente las TRES características básicas de los mercados financieros, origen de la crisis, como son la desregulación, la globalidad y la opacidad.

Primera. LA DESREGULACIÓN o CARENCIA DE NORMAS ESTATALES O INTERNACIONALES, es decir, EL DESCONTROL DE LA BANCA GLOBAL, que carece de supervisión de alguna autoridad pública sobre sus operaciones internacionales. Uno de los logros de la llamada revolución conservadora que se introdujo silenciosamente junto con las privatizaciones durante los años ochenta y se consolidó en los noventa.

Segunda. LA GLOBALIDAD de los mercados financieros, del crédito, de los seguros, de los valores, que DERIVA DE LA LIBERTAD ABSOLUTA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE CAPITALES.

Tercera. Sumadas las dos anteriores generan la OPACIDAD, o la falta de transparencia de los mercados financieros, como se dice en el lenguaje políticamente correcto. Es la causa profunda de la crisis, que otorga una ventaja competitiva a los centros financieros para no residentes u offshore, conocidos como paraísos fiscales.

Lo que ofrecen y venden en los mercados, los países y territorios considerados paraísos fiscales, es que sitúan al negocio bancario y financiero fuera del control de las autoridades de los demás países y de los organismos internacionales, precisamente por esa opacidad. Es su ventaja competitiva que acentúa el descontrol del mundo financiero, donde impera el laissez faire más absoluto, la doctrina del fundamentalismo del mercado que dice el Premio Nobel Joseph Stiglitz, con las consecuencias que estamos viviendo.

Y para muchos críticos está claro que una consecuencia fundamental de esa doctrina política del predominio del mercado sobre el Estado ha sido la crisis financiera con los tremendos efectos sobre las economías que padece medio mundo. Una crisis que nadie nos anunció ni predijo. Ni los expertos ortodoxos, ni las organizaciones internacionales ni los gobiernos ni los Bancos centrales.

En un libro reciente, nada crítico con el sistema, de la especialista en mercados del periódico Financial Times, Gillian Tett, se aportan datos muy significativos sobre cómo se gestó la crisis en Wall Street. Entre otros, se recogen declaraciones solemnes con unos pronósticos muy optimistas sobre la economía estadounidense, que hacía meses antes de estallar la crisis, un personaje ahora muy conocido, Ben Bernanke, que era entonces Presidente de consejo de expertos de la presidencia de EEUU. Y que luego, como gobernador de la Reserva Federal, el Banco central estadounidense, sería coautor de la guía política para la salvación del sistema financiero global y el mantenimiento de la libertad plena de los mercados que ahora se mantiene gracias al dinero de los contribuyentes, aunque dicen que ya se ha superado.

Otro ejemplo que recoge esta periodista económica se refiere a una reunión de alcance mundial que tuvo lugar aquí en Barcelona. Y que revela que tampoco se vio venir la crisis dentro del propio mundo de la banca y de los operadores financieros representado por la organización europea de titulización, The European Securitisation Forum.

En junio 2007 tuvo lugar en Barcelona la reunión anual de esta asociación que congregó a más de 5000 participantes de todo el mundo: expertos, banqueros y negociantes de un sector de las finanzas muy especulativo, que se engloba bajo el término titulización. Su lema era “la titulización respaldada por activos globales” Explicado brevemente, la TITULIZACIÓN es el arte bancario desarrollado en estos últimos tiempos de convertir los créditos concedidos, las deudas de sus clientes en activos financieros, en valores negociables. El ejemplo de titulización ahora más conocido, es la conversión de los créditos hipotecarios sin garantías, las famosas subprimes, en complejos productos financieros estadounidenses con los que especulaba la gran banca y que aún se guardan en algunas carteras bancarias, sin que se sepa cuanto valen porque ya no se venden ni se compran.

La clausura de esa reunión se produjo el día 11 junio de 2007 en un ambiente de euforia y de optimismo, porque todavía se vivía en medio de la abundancia del crédito y del dinero barato para la especulación.

Sin embargo, al día siguiente de esa clausura se abría ya la crisis financiera con la quiebra de uno de los dos fondos de alto riesgo (hedge funds) que el banco de inversiones Bear Stearns, entonces el quinto del mundo, disponía en las islas Caimán, que eran dos sociedades de buzón de correos; y mediante esos fondos de inversiones obtenía préstamos apalancados, con enormes préstamos sin apenas disponer de dinero propio, que se empleaba para especular con los valores subprimes. Y como sabemos, tras el fracaso del negocio, para evitar su quiebra fue luego el primer rescate bancario del gobierno Bush en marzo 2008.

En la crónica del evento de Barcelona, que tuvo lugar justo antes de que estallara la CRISIS, se evidencia que los propios protagonistas del negocio financiero no la vieron venir. Y asimismo se revela el altísimo grado alcanzado por la opacidad financiera, que juega como una baza de los operadores en el casino financiero mundial. Y para ver que se trata de un casino basta prestar atención al propio lenguaje y a la terminología que emplean los anglófonos.

Y es sabido que ese funcionamiento opaco ha permitido la libre “fabricación” de productos complejos e incomprensibles para los propios gestores, como han confesado los directivos del Citibank, a pesar de que eran refugio de gran parte del ahorro mundial además de ser objeto de especulación. Esta opacidad de los mercados financieros tiene, pues, unas causas concretas y concede una ventaja a los paraísos fiscales a nivel mundial. Las causas son las propias características de los mercados financieros que hemos apuntado, la misma globalización que tiene como ejemplos la quiebra de Lehman Brothers y el rescate del conglomerado asegurador de AIG; y la deficiente regulación y supervisión estatal de bancos y operadores financieros como ejemplifica la Unión Europea que carece de supervisor comunitario para las transacciones internacionales. La consecuencia es la opacidad de los centros financieros offshore, extraterritoriales o para no residentes, representados por el secreto bancario de Suiza y de la isla Caimán que les otorga una gran ventaja para competir en los mercados mundiales del dinero.

Y ese oscurantismo de los centros offshore, de los llamados paraísos fiscales les ha llevado a desempeñar un papel clave en la crisis financiera. Un papel que la mayoría de los medios de comunicación nos han ocultado y que está en el origen de los problemas económicos que padece Europa y el resto del mundo. A esa conclusión llegamos al analizar las operativas reveladas por las amenazas de quiebras que generaron rescates bancarios llevados a cabo por los gobiernos en los EEUU, en el Reino Unido y en Europa. Un funcionamiento generalizado que se ha denominado

EL SISTEMA BANCARIO EN LA SOMBRA

Veamos el caso significativo del Banco británico Northern Rock, de cuya operativa tenemos muchos detalles gracias a los debates en el Parlamento británico sobre su “nacionalización”, un rescate resuelto a costa del contribuyente británico.

Todos recordamos las colas de los ahorradores asustados ante las sucursales de ese Banco, a comienzos de 2008. Al fracasar el negocio que tenía montado con valores respaldados por las hipotecas subprimes, sin garantías, para no declararse en quiebra tuvo que obtener préstamos en dinero público. Y en febrero de 2008, el gobierno británico decidió su “nacionalización”, incluida su filial en el paraíso fiscal de la isla de Guernesey, en el Canal. Pues bien, el debate parlamentario en el que se aprobó esa nacionalización, que daba la propiedad de la mayoría de las acciones al gobierno sin intervenir en la gestión, pudo conocerse el trasfondo del negocio bancario que dependía de la especulación financiera. Y tuvieron que decidir que se hacía con los 50,000 millones de libras en bonos emitidos por una entidad denominada Granite, domiciliada en la Isla de Jersey; porque sus bonos habían sido respaldados por el Banco aunque no era formalmente el propietario de esa entidad, que era una fundación registrada en ese mismo paraíso fiscal. Y que cuando llegaron los periodistas a Jersey buscando el domicilio, se encontraron que era un simple buzón de correos y no tenía ni un solo empleado. Los parlamentarios no se pusieron de acuerdo sobre si el Banco era o no el propietario legal, pero el gobierno decidió afrontar el pago de los intereses y reembolsar el capital de esos bonos con dinero de los contribuyentes británicos.

Actualmente los grandes grupos de comunicación intentan que nos olvidemos, pero tenemos que recordar que a finales de 2007 y en la primavera de 2008, además de la serie de bancos estadounidenses que recibieron cuantiosas ayudas públicas, hubo varios bancos públicos regionales en Alemania que estuvieron al borde de la quiebra y fueron rescatados con dinero de los contribuyentes. Y muchos otros grandes bancos del Eurogrupo, como los del Benelux, Fortis y Dexia, y los bancos irlandeses. Todos ellos afectados por la crisis de las subprimes y la subsiguiente restricción del crédito que desencadenó unas amenazas de quiebras en los bancos que más se habían arriesgado y que los gobiernos resolvieron con dinero público para salvar el sistema. Y así se produjeron una serie de rescates bancarios en Alemania y algunos otros países del Eurogrupo, que al igual que en los casos de la City, revelaron el importante papel jugado por los mecanismos de los paraísos fiscales, aunque se les ha mantenido funcionando por los propios gobiernos. Y que fueron revelando la existencia de una banca en la sombra apoyada en paraísos fiscales.

En Mayo 2008, en una reunión de gobernadores de bancos centrales, el subdirector del Banco Internacional de Basilea presentaba un informe denunciando la existencia de una “Banca en la sombra“, descontrolada, que había impedido a los bancos centrales controlar la solvencia de los bancos y, por tanto, evitar la crisis. Y otros analistas críticos anglófonos han corroborado este descontrol que han denominado con la expresión de “SHADOW BANKING SYSTEM”, con la cual se que identifica a una banca paralela, oculta, basada en los centros offshore o paraísos fiscales, que aún sigue todavía funcionando.


Las raíces de estos tinglados están en la transformación producida en los mismos bancos durante las dos últimas décadas, que pasaron de ser instituciones para el depósito del ahorro de los ciudadanos, a convertirse en operadores de los mercados financieros, donde recaudan fondos mediante emisiones de bonos y títulos bursátiles y obtienen préstamos desorbitados, el llamado apalancamiento; y asimismo negocian con sus pasivo, con las deudas de las cuales son acreedores, vendiendo los créditos concedidos convertidos en valores. El máximo beneficio se logra con la máxima opacidad frente a las autoridades, burlando la escasa legislación en vigor y diseminando los riesgos.

Las funciones de esta banca en la sombra se resumen en tres rasgos:

1.- Logran la máxima opacidad para las entidades gestoras con nombres enigmáticos (SPV, SIV, conduits, hedge funds, etc.) domiciliadas en paraísos fiscales pero dependientes de los grandes grupos bancarios y para sus productos complejos resultado de la innovación financiera descontrolada.

2.- Escapan de la supervisión de los Bancos Centrales, porque esas entidades opacas consiguen desvincular la propiedad de esos activos financieros de la banca matriz, apoyadas en los resquicio de una regulación deficiente y la benevolencia intencionada de los supervisores impregnados de la doctrina neoliberal.

3.- Diseminan los riesgos de pérdidas en el negocio por todo el sistema financiero mundial. Y esta dispersión mundial de los riesgos del negocio financiero ha sido posible porque la red mundial de los centros offshore contribuye decisivamente a ocultar los flujos de dinero que se encadenan gracias a los sistemas telemáticos y electrónicos desde hace años.

Veamos el caso de Vanuatu que sigue estando catalogada como paraíso fiscal por la OCDE desde el año 2000. La República de Vanuatu, las antiguas Nuevas Hébridas, es un archipiélago en el corazón del mar de Coral al Sur del Pacífico. En su promoción del centro offshore en su sitio web sintetizaba en inglés las ventajas de su situación geográfica para realizar transacciones en tiempo real entre los mercados financieros mundiales, porque el centro offshore se solapa con media hora con Nueva York y tres horas con Singapur y Hong Kong y empalma con Londres. En esa web se podía leer en 2005 lo siguiente:

“Vanuatu está situada en un huso horario singularmente ventajoso por su localización como centro financiero, cuyo día comercial estándar comienza a las 7:30 a.m. igual que en la capital Port Vila. Esto supone unos treinta minutos de solape con Nueva York, de modo que al cierre de los mercados neoyorquinos se dispone (de sus cotizaciones) en Port Vila a primeras horas de la jornada laboral.


Además, como el horario local de oficina va tres horas por delante de Singapur y de Hong Kong, Vanuatu cubre una posición importante entre los mercados mundiales. Las operaciones financieras, que puedan negociarse en Singapur y Hong Kong durante el día, pueden domiciliarse en Vanuatu en tiempo real. Port Vila permanece abierto hasta que abren Londres y los mercados europeos, completándose de este modo el tiempo-puente desde Nueva York hasta Londres.”

He ahí expuesta con total claridad la realidad de la globalización de los mercados financieros y la interconexión de los centros financieros offshore con sus características propias, como redes que circundan el planeta. Es su dimensión financiera al amparo de la desregulación de los mercados mundiales del dinero.

Ciertamente, como tratamos de subrayar hoy los paraísos fiscales tienen una dimensión financiera como indica su nombre técnico de “Centros financieros extraterritoriales”, que es la traducción del vocablo inglés offshore, en el sentido de “no residentes”. Y esa dimensión financiera genera el descontrol de la gran banca y de las grandes Cajas de ahorro y de sus operaciones internacionales.

Para estas operaciones de alcance internacional, además de la opacidad, ofrecen el atractivo del “bajo coste fiscal” tanto para las transferencias legales de dinero o ilegales con fraude y evasión fiscal. El caso es que esa dimensión fiscal, que es la más conocida por la ciudadanía, produce una disminución de los ingresos públicos y hace que los paraísos fiscales de modo soterrado condicionen y coarten las políticas fiscales de los gobiernos. Por eso, son un problema político; es la consecuencia política que generalmente se intenta ignorar. Los centros offshore socavan las democracias porque fomentan y acentúan la competencia fiscal entre los países permitiéndoles una competencia desleal. Y además condicionan las políticas de los gobiernos a favor de rebajas de impuestos para el capital y subidas para los impuestos sobre el consumo y el trabajo. Con el agravante de que en la UE, tras las privatizaciones los impuestos representan el 90 % ingresos públicos.

A lo cual tenemos que añadir que incentivan el blanqueo de dinero sucio consiguiendo la obstrucción y demora de los procesos judiciales por delitos económicos; por tanto, degradando la justicia para la corrupción y los delitos económicos. Por colmo, las informaciones de prensa sobre el caso Gurtel, como de muchos otros casos más recientes, nos han ilustrado una vez más sobre cómo los paraísos fiscales facilitan la ocultación del dinero de la corrupción y el blanqueo de dinero sucio.

Porque sirven como plataformas para que las grandes operaciones bancarias y empresariales, legales o ilegales, se aprovechen de las diferencias entre las legislaciones de los países, lo que se denomina arbitraje regulatorio o legislativo; unas prácticas que hacen ineficaces las legislaciones avanzadas o rigurosas porque, dada la libertad de los movimientos de capitales, siempre habrá una país que tenga menos control y menos impuestos específicos, si las operaciones se planifican a escala global. Y las informaciones de los medios convencionales nos tapan otro efecto nocivo para la seguridad jurídica de los países y es que obstaculizan y demoran los procesos judiciales sobre delincuencia económica. Por eso hace años que hemos documentado que, al final, los llamados paraísos fiscales van socavando las democracias contribuyendo a derechizar las políticas de TODOS los gobiernos. Algo que ya se documenta en nuestro primer libro sobre Los paraísos fiscales, subtitulado “Cómo los centros offshore socavan las democracias”.




EL FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE LOS GOBIERNOS DEL G-20

Tras más de dos años del comienzo de la crisis financiera, es evidente el fracaso de los gobiernos y de la tercera cumbre del G-20 en Pittsburgh para afrontar las reformas del sistema financiero global. PORQUE NO SE HAN TOCADO LAS BASES DEL SISTEMA que hemos señalado; y que son la GLOBALIDAD de los mercados financieros derivada de LA LIBERTAD ABSOLUTA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE CAPITALES, acompañada por LA DESREGULACIÓN, que trajeron la carencia de supervisión para las operaciones bancarias y financieras internacionales. Y en consecuencia persiste la OPACIDAD DE LAS FINANZAS, que sigue en vigor y no se ha visto afectada por la política de rescates y ayudas a la banca. Por consiguiente, salta a la vista que tampoco han tocado a los centros financieros offshore con los rescates y las ayudas a los bancos en apuros, que se les han concedido sin condiciones a pesar de financiarse con dinero de los contribuyentes.

Para evitar la quiebra cierta de todo el sistema bancario y financiero globalizado, los gobiernos han prestado ayuda financiera y/o han adquirido bancos de Wall Street, de la City y del Eurogrupo manteniendo sus filiales en paraísos fiscales. Unas ayudas y rescates bancarios con cargo los contribuyentes que han generado un aumento del déficit público que amenaza los sistemas de protección social en los países donde existen y que tendrán que se cubren incremento de impuestos indirectos; es decir, sistema tributarios más injustos, en lugar de combatir la evasión fiscal y reformas las bases del sistema bancario globalizado. Porque para colmo, actualmente el sistema financiero mundial se mantiene sostenido por el dinero público; y la banca en la sombra sigue funcionando ya que los gobiernos han prestado ayuda financiera y/o han adquirido las acciones de los bancos de Wall Street, de la City londinense y del Eurogrupo manteniendo sus “filiales” en paraísos fiscales que sabemos para que se utilizan: para defraudar al propio Estado que les sostiene.

Por eso en nuestro último libro de divulgación denunciamos que la mediática lucha contra los paraísos fiscales, antes y después de la cumbre del G-20 de abril en Londres, ha funcionado como una CORTINA DE HUMO para esconder que no ha habido acuerdos serios para reformar el sistema bancario y financiero global; solamente se ha programado una serie de retoques “técnicos” para la supervisión de la banca. El anuncio de reformas del sistema con aquella sonora frase de “se acabó el secreto bancario” ha escondido que los acuerdos del G-20 en Londres contra los paraísos fiscales han sido simplemente un remedo de las medidas que YA FUERON ACORDADAS POR EL G-7 en Okinawa (Japón) tras la crisis asiática y rusa a finales de los noventa; que era todo un plan de actuaciones que no se llevaron a cabo.

Uno de los resultados CONCRETOS de la cumbre del G-20 en Londres es que las Islas del Canal y de Man han dejado de ser consideradas oficialmente como paraísos fiscales, quedando equiparadas a Alemania, Francia o España. Y la efímera lista de la OCDE al amparo del G-20 tuvo que ser modificada cuatros días después. Y se suceden desde abril último en las ediciones posteriores de la compleja lista (como puede comprobarse en el sitio web de esa Organización o en uno de mis blogs ) han quedado reducidos a 20 o menos el número de los países y territorios que siguen catalogados como paraísos fiscales (tax havens), que no incluyen ya a las Caimán, ni a Mónaco, ni a Suiza.

Y es que, si ustedes me permiten contarlo para que todo el mundo lo entienda, se puede decir que la gran jugada mediática del G-20 ha sido amparar a la OCDE para que rebajara la anterior catalogación de paraíso fiscal que era más rigurosa. Para catalogar a un país o territorio como paraíso fiscal, la OCDE estableció en el año 2000 que debía cumplir cuatro condiciones técnicas:

- que en la jurisdicción haya cero impuestos o casi;

- que hubiera falta de transparencia respecto al origen de los fondos;

- que no intercambie información con otros países;

- y que se reserven esos privilegios fiscales para entidades que no tuvieran actividad económica en esa jurisdicción.

Características que mantienen hoy muchos centros financieros offshore en la práctica. Aquel proyecto de la OCDE pretendía acabar con los paraísos fiscales antes de 2006. ALGO QUE ES EVIDENTE QUE NO SE CUMPLIÓ.

Ahora los llama jurisdicciones que no cumplen los estándares internacionales, si no han firmado 12 convenios bilaterales para el intercambio de información fiscal con la otra parte. La OCDE ha simplificado y desvirtuado la definición de “paraíso fiscal” para borrarla como el FMI había ya borrado la denominación de “centro financiero offshore” que designaba la misma realidad financiera. Y al bajar el listón de medida todos se han apresurado a suscribir esos 12 convenios entre sí y con los países con los que les resulta más fácil acordarlos. Y oficialmente está disminuyendo velozmente el número de paraísos fiscales.

En la reciente cumbre del G-20 en Pittsburgh, que se ha mantenido lo aprobado en Londres, los gobiernos se han limitado a fijar plazos para que se cumpla EL NUEVO CRITERIO sin definir siquiera las posibles sanciones. Por eso, la realidad es que sigue viva su actividad bancaria y financiera OPACA, que se apoya en la carencia de regulaciones y de supervisión y en la opacidad, que es realmente lo que venden en perjuicio de los demás Estados. Porque no se dice que esos convenios fiscales según el modelo de la OCDE respetan el secreto bancario que les caracterizan.

Hace unas semanas se hacía público que EL BANCO BRITÁNICO BARCLAYS había creado un fondo de inversiones domiciliado en las Caimán. Para The Times de Londres y El País se trataba de una operación para favorecer a unos ejecutivos del Banco ante la posibilidad de que sean limitadas sus retribuciones variables o bonos. Pero la verdad es que este Banco intenta sacar de su contabilidad oficial y esconder los valores tóxicos que posee todavía en su cartera y no logra colocar en el mercado. Es decir, seguir con el sistema bancario en la sombra, causa de la crisis. Según el Financial Times y el periódico Expansión, este Banco intenta descargar en ese nuevo fondo de inversiones, la cartera de valores tóxicos que no tienen mercado y reducen su solvencia. Sigue, pues, el descontrol de la banca internacional.

AVANCES POSIBLES CONTRA LOS PARAÍSOS FISCALES

Sin embargo, quienes aspiramos a una mayor justicia y equidad en democracia creemos que SON POSIBLES LOS AVANCES PARA LA ERRADICACIÓN DE LOS LLAMADOS PARAÍSOS FISCALES y la superación del dominio de las finanzas sobre la economía real o productiva, que es la que genera empleos y riqueza. Porque la crisis financiera no ha terminado: hace días nos contaban que la falta de crédito hace que haya disminuido la venta de camiones, aunque existe demanda. Y la solución se encuentra en serias reformas del sistema bancario y financiero que garanticen el servicio a la economía y combatir la evasión fiscal que facilitan los centros offshore.

Para finalizar esta conferencia, permítanme que me limite al ENUNCIADO DE LAS ACCIONES Y MEDIDAS CONCRETAS que podemos considerar que son políticamente posibles, si lográramos entre todos llevarlas al debate político.

En primer lugar, tengo que destacar que en 2005 los grupos de Attac-España elevamos al gobierno español un documento avalado por unas cuatro mil firmas de ciudadanos con su DNI, solicitando el no reconocimiento legal en territorio español de filiales y sociedades offshore, en países y territorios sin actividad económica local.

En segundo lugar, hay que tener presente que la Unión Europea a la que pertenecemos, nunca ha planteado ningún plan de acciones contra los perjuicios que a sus Estados miembros le genera Suiza, Liechtenstein, Andorra y demás paraísos fiscales sino que ha concertado tratados de asociación de libre comercio con cada uno de ellos y la Unión. Una asociación que habría que revisar.

Entendemos que, con y sin Tratado de Lisboa, son precisas unas reformas en la UE; es especial, dos de fondo:

1ª.- La regulación del “espacio financiero europeo” dotándolo de una supervisión pública comunitaria controlada por el Parlamento europeo. Nuestros políticos suelen ignorar que la Unión se define como “espacio financiero europeo” SIN supervisor comunitario para la banca y sin fronteras para el capital.

2ª.- Hay que lograr la modificación del art. 56 del TCE, trasladado al art. III-156 del Tratado de Lisboa, que prohíbe a los Estados miembros establecer restricciones a los movimientos de capitales entre los países miembros y con terceros países, extracomunitarios. Este artículo ha sido denunciado como un obstáculo para el combate contra la evasión y el fraude fiscal por la Asociación profesional de los inspectores de Hacienda en sus Congresos.

Y desde hace años tenemos empantanadas dos revisiones legislativas europeas que no cambian el marco actual pero pueden ser un avance. Es urgente la revisión de la directiva sobre el ahorro que obliga al intercambio de información fiscal entre los socios europeos y con los países y territorios del entorno europeo, considerados paraísos fiscales, con los que los que se han sucrito acuerdos, para hacer extensiva la obligación de información fiscal no solo sobre los titulares de cuentas bancarias de depósito sino sobre fondos de inversiones, fideicomisos y demás entidades de inversión financiera. Y es un escándalo del que nadie habla que siga sin ratificar por España y otros socios europeos la tercera directiva sobre el blanqueo de capitales que tenía que haber entrado en vigor a comienzos de 2008 y que incluye medidas defensivas y de control sobre supuestas filiales bancarias en paraísos fiscales.

Y desde luego, vendría muy bien que el Consejo europeo estableciera una penalización del lobbismo de los 15,000 profesionales dedicados a influir sobre la tecnocracia de Bruselas que prepara propuestas y reglamentos que luego son aprobados en reuniones maratonianas por nuestros ministros de turno, con vuelos de ida y vuelto el mismo día.

TODOS ESTOS SERÍAN VERDADEROS AVANCES, MODESTOS PERO REALES, HACIA EL CONTROL DEL CAPITAL FINANCIERO Y EL AVANCE HACIA LA ERRADICACIÓN DE LOS LLAMADOS PARAÍSOS FISCALES porque combaten la desregulación y la opacidad de las finanzas.

MUCHAS GRACIAS.-

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En este ciclo de conferencias organizado por la Fundación Alfonso Comín en Barcelona bajo el lema “¿Es posible el cambio de sistema económico?”, intervinieron asimismo como ponentes Ignacio Ramonet, Director de Le Monde diplomatique; François Houtart, profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina y fundador del Centro tricontinental; Pedro M. Sasia, Director del Proyecto Fiare del Aula de Ética de la Universidad de Deusto y Toni Comín, diputado del Parlamento de Cataluña y profesor de Ciencias sociales de ESADE.